Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, si la comida hace que mi hermano caiga en pecado, no comeré carne jamás, para no hacer pecar a mi hermano. (1 Corintios 8:13)
¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes mi obra en el Señor? (1 Corintios 9:1)
Si para otros no soy apóstol, por lo menos para ustedes sí lo soy; pues ustedes son el sello de mi apostolado en el Señor. (1 Corintios 9:2)
Mi defensa contra los que me examinan es ésta:
¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber? (1 Corintios 9:4)
¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una esposa creyente, así como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas (Pedro)? (1 Corintios 9:5)
¿O acaso sólo Bernabé y yo no tenemos el derecho a no trabajar? (1 Corintios 9:6)

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1 Corintios 9:3 - Referencia Cruzada

Aquéllos proclaman a Cristo por ambición personal, no con sinceridad, pensando causarme angustia en mis prisiones. (Filipenses 1:17)
puesto que ustedes buscan una prueba del Cristo que habla en mí. El cual no es débil para con ustedes, sino poderoso en ustedes. (2 Corintios 13:3)
Si alguien piensa que es profeta o espiritual, reconozca que lo que les escribo es mandamiento del Señor. (1 Corintios 14:37)
Por esta razón les escribo estas cosas estando ausente, a fin de que cuando esté presente no tenga que usar de severidad según la autoridad que el Señor me dio para edificación y no para destrucción. (2 Corintios 13:10)
Pero, en todo caso, yo no les fui carga. No obstante, siendo astuto, los sorprendí con engaño. (2 Corintios 12:16)
Yo les respondí que no es costumbre de los Romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos. (Hechos 25:16)
Ustedes ven las cosas según la apariencia exterior. Si alguien tiene confianza en sí mismo de que es de Cristo, considere esto dentro de sí otra vez: que así como él es de Cristo, también lo somos nosotros. (2 Corintios 10:7)
Pónganse a prueba para ver si están en la fe. Examínense a sí mismos. ¿O no se reconocen a ustedes mismos de que Jesucristo está en ustedes, a menos de que en verdad no pasen la prueba? (2 Corintios 13:5)
Hermanos y padres, escuchen mi defensa que ahora presento ante ustedes," decía Pablo. (Hechos 22:1)
Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. (Filipenses 1:7)
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta. (2 Timoteo 4:16)