Señor, ¿adónde vas?" Le preguntó Simón Pedro. Jesús respondió: "Adonde Yo voy, tú no Me puedes seguir ahora, pero Me seguirás después."
(Juan 13:36)
Pedro Le dijo: "Señor, ¿por qué no Te puedo seguir ahora mismo? ¡Yo daré mi vida por Ti!"
(Juan 13:37)
Jesús le respondió: "¿Tu vida darás por Mí? En verdad te digo, que no cantará el gallo sin que antes Me hayas negado tres veces.
(Juan 13:38)
No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí.
En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes.
(Juan 14:2)
Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también.
(Juan 14:3)
Y conocen el camino adonde voy."
(Juan 14:4)
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Juan 14:1 - Referencia Cruzada
En cuanto a mí, ¿me quejo yo al hombre? ¿Y por qué no he de ser impaciente?
(Job 21:4)
En el día de mi angustia busqué al Señor; En la noche mi mano se extendía sin cansarse; Mi alma rehusaba ser consolada.
(Salmos 77:2)
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: "No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú.
(Isaías 43:1)
Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados;
(2 Corintios 4:8)
De día mandará el SEÑOR Su misericordia, Y de noche Su cántico estará conmigo; Elevaré una oración al Dios de mi vida.
(Salmos 42:8)
El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo.
(1 Juan 5:10)
Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció.
(Juan 11:33)
Y mi alma ha sido privada de la paz, He olvidado la felicidad.
(Lamentaciones 3:17)
Y harán estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a Mí.
(Juan 16:3)
Se lo digo desde ahora, antes de que pase, para que cuando suceda, crean que Yo soy.
(Juan 13:19)
y dieron muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
(Hechos 3:15)
Dios es mi salvación, Confiaré y no temeré; Porque mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR DIOS, El ha sido mi salvación."
(Isaías 12:2)
así que, por el contrario, ustedes más bien debieran perdonarlo y consolarlo, no sea que en alguna manera éste sea abrumado por tanta tristeza.
(2 Corintios 2:7)
Entonces Jesús exclamó: "El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquél que Me ha enviado.
(Juan 12:44)
que no sean sacudidos fácilmente en su modo de pensar, ni se alarmen, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día del Señor ha llegado.
(2 Tesalonicenses 2:2)
Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
(Efesios 3:14)
Por tanto, me espantaría ante Su presencia; Cuando lo pienso, siento terror de El.
(Job 23:15)
Jesús le contestó: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá,
(Juan 11:25)
Todo aquél que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.
(1 Juan 2:23)
Por tanto, ahora ustedes tienen también aflicción; pero Yo los veré otra vez, y su corazón se alegrará, y nadie les quitará su gozo.
(Juan 16:22)
Entonces dije: "Este es mi dolor: Que la diestra del Altísimo ha cambiado."
(Salmos 77:10)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
(2 Corintios 12:9)
a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo (el Mesías), seamos para alabanza de Su gloria.
(Efesios 1:12)
Por medio de El son creyentes en Dios, que Lo resucitó de entre los muertos y Le dio gloria, de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios.
(1 Pedro 1:21)
Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora.
(Juan 12:27)
Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre ustedes, y de su amor por todos los santos,
(Efesios 1:15)
a fin de que nadie se inquiete (se engañe) por causa de estas aflicciones, porque ustedes mismos saben que para esto hemos sido destinados.
(1 Tesalonicenses 3:3)
Mi tristeza no tiene remedio, Mi corazón desfallece en mí .
(Jeremías 8:18)
para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que Lo envió.
(Juan 5:23)
Porque ésta es la voluntad de Mi Padre: que todo aquél que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y Yo mismo lo resucitaré en el día final."
(Juan 6:40)
Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean,
(Hebreos 12:12)
Pero porque les he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado su corazón.
(Juan 16:6)
La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo.
(Juan 14:27)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios!
(Salmos 43:5)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia.
(Salmos 42:5)
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, Porque en Ti confía.
(Isaías 26:3)