Nueva Biblia Latinoamericana
Y derribará las fortalezas inconmovibles de tus murallas, Las humillará y las echará por tierra, hasta el polvo. (Isaías 25:12)
En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá: "Ciudad fuerte tenemos; Para protección El pone murallas y baluartes. (Isaías 26:1)
Abran las puertas para que pueda entrar la nación justa, La que permanece fiel. (Isaías 26:2)
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, Porque en Ti confía.
Confíen en el SEÑOR para siempre, Porque en DIOS el SEÑOR, tenemos una Roca eterna. (Isaías 26:4)
Porque El ha abatido a los que moran en lo alto, a la ciudad inconmovible; La humilla, la humilla hasta la tierra, la derriba hasta el polvo, (Isaías 26:5)
Y la pisotearán los pies, Los pies de los afligidos, las pisadas de los desvalidos." (Isaías 26:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Isaías 26:3":

Charles Spurgeon
Los consuelos del Señor
Artículo sobre la promesa de Dios de tener misericordia para con los afligidos y la importancia de adorarle con corazones creyentes.


Dr. Roberto Miranda
Cobrad ánimo pueblo todo de la tierra - Y trabajad
El autor habla sobre la importancia de vaciarse para ser llenado por Dios y de la necesidad de trabajar duro para cumplir la visión de Dios, haciendo un llamado a la congregación para que den generosamente y trabajen duro para terminar la construcción del santuario. También se habla de la importancia de tener iglesias y ministerios ungidos y llenos del Espíritu Santo para interpretar lo que está sucediendo y animar a la gente a creer que Dios está en control.


Isaías 26:3 - Referencia Cruzada

Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, Cuya confianza es el SEÑOR. (Jeremías 17:7)
Abraham creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: "ASI SERA TU DESCENDENCIA." (Romanos 4:18)
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo." (Juan 16:33)
El será nuestra paz. Cuando el Asirio invada nuestra tierra, Y cuando pisotee nuestros palacios, Levantaremos contra él Siete pastores y ocho príncipes del pueblo. (Miqueas 5:5)
En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, Porque Tú, oh SEÑOR, no abandonas a los que Te buscan. (Salmos 9:10)
Dios los ayudó contra ellos, y los Agarenos y todos los que estaban con ellos fueron entregados en sus manos; porque clamaron a Dios en la batalla, y Dios fue propicio a ellos porque confiaron en El. (1 Crónicas 5:20)
La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo. (Juan 14:27)
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. (Isaías 9:6)
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, (Romanos 5:1)
Así fueron humillados los Israelitas en aquel tiempo, y los hijos de Judá prevalecieron porque se apoyaron en el SEÑOR, Dios de sus padres. (2 Crónicas 13:18)
Muéstranos, oh SEÑOR, Tu misericordia, Y danos Tu salvación. (Salmos 85:7)
Aunque llevan el nombre de la ciudad santa, Y se apoyan en el Dios de Israel, Cuyo nombre es SEÑOR de los ejércitos. (Isaías 48:2)
Poniendo alabanza en los labios. Paz, paz al que está lejos y al que está cerca," Dice el SEÑOR, "y Yo lo sanaré." (Isaías 57:19)
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, Y confían en los carros porque son muchos, Y en los jinetes porque son muy fuertes, Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. (Isaías 31:1)
¿No eran los Etíopes y los Libios un ejército numeroso con muchísimos carros y hombres de a caballo? Sin embargo, porque te apoyaste en el SEÑOR, El los entregó en tu mano. (2 Crónicas 16:8)
Porque El mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, (Efesios 2:14)