Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Job respondió: (Job 21:1)
Escuchen atentamente mis palabras, Y que sea éste su consuelo para mí. (Job 21:2)
Tengan paciencia y hablaré; Y después que haya hablado, se podrán burlar. (Job 21:3)
En cuanto a mí, ¿me quejo yo al hombre? ¿Y por qué no he de ser impaciente?
Mírenme, y quédense atónitos, Y pongan la mano sobre su boca. (Job 21:5)
Aun cuando me acuerdo, me perturbo, Y el horror se apodera de mi carne. (Job 21:6)
¿Por qué siguen viviendo los impíos, Y al envejecer, también se hacen muy poderosos? (Job 21:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 21:4":

Dr. Roberto Miranda
Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


Dr. Roberto Miranda
Una declaración audaz
Artículo sobre cómo mantener la fe en Dios a pesar de las pruebas, basado en el libro de Job y su declaración audaz de que su Redentor vive.


Job 21:4 - Referencia Cruzada

Entonces les dijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí." (Mateo 26:38)
Pasando el rey de Israel por la muralla, una mujer le gritó, diciendo: "¡Ayúdeme, oh rey señor mío!" (2 Reyes 6:26)
De esta manera Moisés habló a los Israelitas, pero ellos no escucharon a Moisés a causa del desaliento y de la dura servidumbre. (Éxodo 6:9)
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Salmos 22:1)
Hastiado estoy de mi vida: Daré rienda suelta a mi queja, Hablaré en la amargura de mi alma. (Job 10:1)
No tenga a su sierva por mujer indigna. Hasta ahora he estado orando a causa de mi gran congoja y aflicción." (1 Samuel 1:16)
Me acuerdo de Dios, y me siento turbado; Me lamento, y mi espíritu desmaya. (Selah) (Salmos 77:3)
Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja ante el SEÑOR. Oh SEÑOR, escucha mi oración, Y llegue a Ti mi clamor. (Salmos 102:1)
Por tanto, no refrenaré mi boca, Hablaré en la angustia de mi espíritu, Me quejaré en la amargura de mi alma. (Job 7:11)
Delante de El expongo mi queja; En Su presencia manifiesto mi angustia. (Salmos 142:2)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)
¿Cuál es mi fuerza, para que yo espere, Y cuál es mi fin, para que yo resista? (Job 6:11)