No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí.
(Juan 14:1)
En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes.
(Juan 14:2)
Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también.
(Juan 14:3)
Y conocen el camino adonde voy."
Señor, si no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?" Le dijo Tomás.
(Juan 14:5)
Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
(Juan 14:6)
Si ustedes Me hubieran conocido, también hubieran conocido a Mi Padre; desde ahora Lo conocen y Lo han visto."
(Juan 14:7)
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Juan 14:4 - Referencia Cruzada
Si alguien Me sirve, que Me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor; si alguien Me sirve, el Padre lo honrará.
(Juan 12:26)
¿No era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera todas estas cosas y entrara en Su gloria?"
(Lucas 24:26)
Simón Pedro Le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
(Juan 6:68)
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él."
(Juan 3:36)
Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en Sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,
(Juan 13:3)
Oyeron que les dije: 'Me voy, y vendré a ustedes.' Si Me amaran, se regocijarían, porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que Yo.
(Juan 14:28)
Porque ésta es la voluntad de Mi Padre: que todo aquél que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y Yo mismo lo resucitaré en el día final."
(Juan 6:40)
Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre."
(Juan 16:28)
En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes.
(Juan 14:2)
Yo soy la puerta; si alguno entra por Mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.
(Juan 10:9)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)