Juan 5:23 - Referencia Cruzada

es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Corintios 5:19)

a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo (el Mesías), seamos para alabanza de Su gloria. (Efesios 1:12)

Sin embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. (Romanos 8:9)

Y EN SU NOMBRE LAS NACIONES (LOS GENTILES) PONDRAN SU ESPERANZA." (Mateo 12:21)

Si alguien no ama al Señor, que sea anatema (maldito). ¡Maranata! (¡El Señor viene!) (1 Corintios 16:22)

aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)

El que a ustedes escucha, Me escucha a Mí, y el que a ustedes rechaza, Me rechaza a Mí; y el que Me rechaza a Mí, rechaza al que Me envió." (Lucas 10:16)

No confíen ustedes en príncipes, Ni en hijo de hombre en quien no hay salvación. (Salmos 146:3)

Ustedes son Mis testigos," declara el SEÑOR, "y Mi siervo a quien he escogido, Para que Me conozcan y crean en Mí, Y entiendan que Yo soy. Antes de Mí no fue formado otro dios, Ni después de Mí lo habrá. (Isaías 43:10)

Les digo, que a todo el que Me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo confesará también ante los ángeles de Dios; (Lucas 12:8)

Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. (Mateo 11:27)

La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes. (2 Corintios 13:14)

Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza (doctrina) de Cristo, no tiene a Dios. El que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo. (2 Juan 1:9)

La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor incorruptible. (Efesios 6:24)

Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, (2 Tesalonicenses 2:16)

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: (2 Pedro 1:1)

Declaren y presenten su caso; Sí, que deliberen juntos. ¿Quién ha anunciado esto desde la antigüedad Y lo ha declarado desde entonces? ¿No soy Yo, el SEÑOR? No hay más Dios que Yo, Un Dios justo y salvador; No hay ninguno fuera de Mí. (Isaías 45:21)

El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí. (Mateo 10:37)

y todo lo Mío es Tuyo, y lo Tuyo, Mío; y he sido glorificado en ellos. (Juan 17:10)

Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian! (Salmos 2:12)

Y a su vez, Isaías dice: "RETOÑARA LA RAIZ DE ISAI, EL QUE SE LEVANTA A REGIR A LOS GENTILES; LOS GENTILES PONDRAN EN EL SU ESPERANZA." (Romanos 15:12)

De nuevo, cuando trae al Primogénito al mundo, dice: "Y LO ADOREN TODOS LOS ANGELES DE DIOS." (Hebreos 1:6)

Así dice el SEÑOR: "Maldito el hombre que en el hombre confía, Y hace de la carne su fortaleza (brazo), Y del SEÑOR se aparta su corazón. (Jeremías 17:5)

Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)

Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, Y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: 'Yo soy el primero y Yo soy el último, Y fuera de Mí no hay Dios. (Isaías 44:6)

En verdad, Tú eres un Dios que te ocultas, ¡oh Dios de Israel, Salvador! (Isaías 45:15)

Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, (Mateo 28:19)

No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí. (Juan 14:1)

Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día. (2 Timoteo 1:12)

Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. (Romanos 14:7)

Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (1 Corintios 1:3)

Todo aquél que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre. (1 Juan 2:23)

Pues el amor de Cristo nos apremia (nos controla), habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron. (2 Corintios 5:14)

A todos los amados de Dios que están en Roma, llamados a ser santos: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (Romanos 1:7)

Y El le contestó: "AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE. (Mateo 22:37)

¡Regocíjate sobremanera, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Tu Rey viene a ti, Justo y dotado de salvación, Humilde, montado en un asno, En un pollino, hijo de asna. (Zacarías 9:9)

¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? (1 Corintios 6:19)

El Me glorificará, porque tomará de lo Mío y se lo hará saber a ustedes. (Juan 16:14)

Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pedro 3:18)

Yo soy el SEÑOR, ése es Mi nombre; Mi gloria a otro no daré, Ni Mi alabanza a imágenes talladas. (Isaías 42:8)

De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, (2 Corintios 1:9)

Ahora, pues, que el mismo Dios y Padre nuestro, y Jesús nuestro Señor, dirijan nuestro camino a ustedes. (1 Tesalonicenses 3:11)

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, (Tito 3:4)

Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. (Romanos 6:22)

Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. (Apocalipsis 5:8)

El que Me odia a Mí, odia también a Mi Padre. (Juan 15:23)