Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo (Jesucristo), y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra:
(1 Juan 5:7)
el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan.
(1 Juan 5:8)
Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque éste es el testimonio de Dios: que El ha dado testimonio acerca de Su Hijo.
(1 Juan 5:9)
El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo.
Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo.
(1 Juan 5:11)
El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
(1 Juan 5:12)
Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
(1 Juan 5:13)
Otras publicaciones relacionadas con "1 Juan 5:10":
1 Juan 5:10 - Referencia Cruzada
Y le daré el lucero de la mañana.
(Apocalipsis 2:28)
Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.
(Colosenses 3:3)
Los secretos del SEÑOR son para los que Le temen, Y El les dará a conocer Su pacto.
(Salmos 25:14)
¿Por qué es mi dolor perpetuo Y mi herida incurable, que rehúsa sanar? ¿Serás en verdad para mí como corriente engañosa, Como aguas en las que no se puede confiar?
(Jeremías 15:18)
Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones.
(2 Pedro 1:19)
Si decimos que no hemos pecado, Lo hacemos a El mentiroso y Su palabra no está en nosotros.
(1 Juan 1:10)
El que ha recibido Su testimonio ha certificado esto: que Dios es veraz.
(Juan 3:33)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)
Tengan cuidado, hermanos, no sea que en alguno de ustedes haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo.
(Hebreos 3:12)
Todo aquél que cree que Jesús es el Cristo (el Mesías), es nacido de Dios. Todo aquél que ama al Padre, ama al que ha nacido de El.
(1 Juan 5:1)
Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: "¡Abba! ¡Padre!"
(Gálatas 4:6)
Y Su palabra no la tienen morando en ustedes, porque no creen en Aquél que El envió.
(Juan 5:38)
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?
(Números 23:19)
Porque el hombre perverso es abominación para el SEÑOR; Pero El es amigo íntimo de los rectos.
(Proverbios 3:32)
¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del SEÑOR?
(Isaías 53:1)
Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
(Apocalipsis 12:17)
Y si no, ¿quién podrá desmentirme, Y reducir a nada mi discurso?"
(Job 24:25)
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
(Romanos 8:16)
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquél que lo recibe."'"
(Apocalipsis 2:17)