Nueva Biblia Latinoamericana
Y Jesús preguntó: "¿Quién es el que Me ha tocado?" Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: "Maestro, las multitudes Te aprietan y Te oprimen." (Lucas 8:45)
Pero Jesús dijo: "Alguien Me tocó, porque me di cuenta de que había salido poder de Mí." (Lucas 8:46)
Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual Lo había tocado, y cómo al instante había sido sanada. (Lucas 8:47)
Y El le dijo: "Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz."
Mientras Jesús estaba todavía hablando, vino alguien de la casa de Jairo, oficial de la sinagoga, diciendo: "Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro." (Lucas 8:49)
Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: "No temas; cree solamente, y ella será sanada." (Lucas 8:50)
Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre y la madre de la muchacha. (Lucas 8:51)

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Lucas 8:48 - Referencia Cruzada

Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; "vete en paz y queda sana de tu aflicción." (Marcus 5:34)
Entonces Jesús dijo al centurión: "Vete; así como has creído, te sea hecho." Y el criado fue sanado en esa misma hora. (Mateo 8:13)
Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: "Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven." "Ve en paz," le contestó Jetro. (Éxodo 4:18)
Y él le dijo: "Vete en paz." Y se alejó de él a cierta distancia. (2 Reyes 5:19)
Yo seré un padre para ustedes, Y ustedes serán para Mí hijos e hijas," Dice el Señor Todopoderoso. (2 Corintios 6:18)
Ve en paz," le respondió Elí; "y que el Dios de Israel te conceda la petición que Le has hecho." (1 Samuel 1:17)
Este escuchaba hablar a Pablo, el cual, fijando la mirada en él, y viendo que tenía fe para ser sanado, (Hechos 14:9)
Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz." (Lucas 7:50)
Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: "Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado." Y al instante la mujer quedó sana. (Mateo 9:22)
Entonces le dijo: "Levántate y vete; tu fe te ha sanado." (Lucas 17:19)
Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: "Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados." (Mateo 9:2)
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NO QUEBRARA LA CAÑA CASCADA, NI APAGARA LA MECHA QUE HUMEA, HASTA QUE LLEVE A LA VICTORIA LA JUSTICIA. (Mateo 12:20)