Nueva Biblia Latinoamericana
Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que Lo seguían: "En verdad les digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande. (Mateo 8:10)
Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. (Mateo 8:11)
Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes." (Mateo 8:12)
Entonces Jesús dijo al centurión: "Vete; así como has creído, te sea hecho." Y el criado fue sanado en esa misma hora.
Cuando Jesús llegó a casa de Pedro, vio a la suegra de éste que estaba en cama con fiebre. (Mateo 8:14)
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y Le servía. (Mateo 8:15)
Y al atardecer, Le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con Su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos, (Mateo 8:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 8:13":

Omar Soto
Fe persistente (Mateo 15)
En Mateo 15:21-28, se relata la historia de una mujer gentil que busca la ayuda de Jesús para sanar a su hija. A pesar de inicialmente negarse, la mujer persiste y demuestra una gran fe hasta que Jesús la reconoce y sana a su hija. La historia demuestra la importancia de la fe persistente y dejarla como una herencia para aquellos que vienen después de nosotros. Además, se destaca la importancia de la oración y el crecimiento espiritual en nuestra relación con Dios.


Dr. Roberto Miranda
Una fe persistente (Mateo 15)
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda explora la historia de la fe persistente en Mateo 15 y cómo puede dejarnos una herencia completa. También se menciona la historia de Moisés como un ejemplo de fe persistente y cómo podemos renovar nuestra fe y aceptar a Jesús como nuestro salvador.


Omar Soto
Una fe atrevida recibe su recompensa
El autor habla sobre la historia de la mujer que tocó el borde del manto de Jesús y su fe atrevida para alcanzarlo, y cómo esto puede aplicarse a la vida de los lectores. También habla sobre la gracia inusual de Dios y la necesidad de buscar a Jesús para recibir su respuesta y recompensa.


Dr. Roberto Miranda
Tu fe te ha salvado
En este artículo se habla de la importancia de la fe en la vida cristiana, a través del relato bíblico de la mujer con el flujo de sangre que fue sanada por Jesús debido a su fe. El autor destaca la necesidad de renovar la mente y tener perseverancia en la fe, así como buscar lugares y personas con buena energía para recibir fuerza y positividad. Se resalta la misericordia y generosidad de Dios y su capacidad para solucionar nuestros problemas.


Dr. Roberto Miranda
Los requisitos del milagro
En este artículo, el autor reflexiona sobre el primer milagro formal registrado en la Biblia después de la ascensión de Cristo, donde Pedro y Juan sanan a un paralítico en el templo en el nombre de Jesús. Se enfatiza la importancia de cultivar la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, poner la fe en Jesucristo y no en los hombres o iglesias, y la necesidad de una iglesia activa y evangelística para atraer a otros a Cristo. El autor también reflexiona sobre el concepto de la restauración de todas las cosas y cómo esto puede ser una señal de que aún queda mucho trabajo por hacer en la tierra antes de que Cristo regrese.


Samuel Acevedo
Ver no es Creer (Marcos 9:14)
En Marcos 9, Jesús encuentra a sus discípulos lidiando con un demonio que no pudieron expulsar. A pesar de haber sido autorizados por Jesús para hacerlo, estaban impotentes. Jesús confronta a la multitud incrédula y a los escribas, que representan el mundo incrédulo que critica a la iglesia. La palabra de Dios nos permite ver esta escena para aprender de ella. El poder de Dios fluye a través de un filtro llamado la fe, y si ese filtro no está limpio, ese poder no se transferirá a nuestras vidas y a nuestra realidad. La llave para el flujo del poder de Dios es la fe. El Señor diagnostica a la generación como incrédula, lo que obstaculiza el flujo del poder de Dios.


Mateo 8:13 - Referencia Cruzada

Entonces Jesús le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos." (Mateo 8:4)
Entonces Jesús le dijo: "Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas." Y su hija quedó sana desde aquel momento. (Mateo 15:28)
Jesús le dijo: "Por esta respuesta, vete; ya el demonio ha salido de tu hija." (Marcus 7:29)
Y El les dijo: "Por la poca fe de ustedes; porque en verdad les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: 'Pásate de aquí allá,' y se pasará; y nada les será imposible. (Mateo 17:20)
Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Hágase en ustedes según su fe." (Mateo 9:29)
¿Cómo 'si Tú puedes?'" le dijo Jesús. "Todas las cosas son posibles para el que cree." (Marcus 9:23)
Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: "Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado." Y al instante la mujer quedó sana. (Mateo 9:22)
Puedes irte, tu hijo vive," le dijo Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. (Juan 4:50)
Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: "Ayer a la una de la tarde (la hora séptima) se le quitó la fiebre." (Juan 4:52)
Vete, come tu pan con gozo, Y bebe tu vino con corazón alegre, Porque Dios ya ha aprobado tus obras. (Eclesiastés 9:7)