Una fe atrevida recibe su recompensa
Omar Soto(Audio: Español)
RESUMEN:
El predicador compartió la historia de la mujer que tocó el manto de Jesús para ser sanada de su flujo de sangre, resaltando que aunque no conocemos su identidad, todos podemos identificarnos con su problema. La mujer había sufrido durante 12 años, había gastado todo su dinero en médicos y se había aislado de la sociedad debido a su condición. Sin embargo, cuando escuchó que Jesús pasaba por su vecindario, decidió salir y buscarlo entre la multitud. Aunque su gesto de tocar el manto de Jesús pudo haberle costado la vida, ella estaba tan segura de que sería sanada que lo hizo de todas formas. Cuando Jesús sintió el poder sanador salir de él y preguntó quién lo había tocado, la mujer se postró ante él y confesó que había sido ella. Jesús la llamó hija y le dijo que su fe la había sanado. El predicador invitó a los oyentes a identificarse con esta mujer y confiar en la sanidad que Jesús puede traer a sus vidas.
El autor habla sobre la historia bíblica de la mujer que tocó el borde del manto de Jesús y cómo ella tuvo una fe atrevida para alcanzarlo. También habla sobre Jairo, un hombre de estatus y posición, que también buscó la ayuda de Jesús para su hija enferma. El autor pregunta a los lectores dónde están en su relación con Jesús y si están dispuestos a tener una fe atrevida para buscarlo. También habla sobre una gracia inusual que Dios ha dado a las personas para que puedan responder a su llamado en sus vidas. El autor insta a los lectores a arriesgarse y buscar a Jesús, como lo hizo la mujer y Jairo, para recibir su respuesta y recompensa.
La fe atrevida es la que recibe la recompensa de Dios. Dios está buscando una iglesia que sea valiente y se mueva en medio de la multitud para tocar su manto y recibir su poder. Si estás pasando por una situación difícil, Jesús te dice "no temas, solo cree". Dios está dispuesto a bendecir tu vida y a obrar en ti si le permites entrar en tu vida. También se ora por la nación y se pide un milagro en ella. Se declara la bendición de Dios sobre todos los presentes y sus familias, trabajos y estudios. Dios es el autor y consumador de nuestra fe.Esta mañana compartí una palabra con los hermanos del servicio y quisiera hacerlo también con ustedes. Quisiera que ustedes puedan buscar en sus Biblias en el Libro de Marcos, Capítulo 5, hay una historia que quiero compartir con ustedes. Es una historia que cada vez que yo la leo, que cada vez que me cruzo con ella me toca bien profundo en mi corazón, siempre encuentro algo distinto en ella entremedio de sus líneas. Y hoy pues, el Señor puso una inquietud en mi corazón y compartir esto también con ustedes y que ustedes puedan llevar esa bendición consigo en sus vidas también.
Y solamente quisiera leer algunos versos para poderlo contextualizar, que podamos entender por dónde estamos yendo. Yo sé que es una historia que muchos de ustedes conocen, pero que quisiera resaltar algunas cosas en la misma para la edificación de nuestras vidas hoy.