Pero Jesús dijo: "Alguien Me tocó, porque me di cuenta de que había salido poder de Mí."
(Lucas 8:46)Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual Lo había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
(Lucas 8:47)Y El le dijo: "Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz."
(Lucas 8:48)Mientras Jesús estaba todavía hablando, vino alguien de la casa de Jairo, oficial de la sinagoga, diciendo: "Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro."
Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: "No temas; cree solamente, y ella será sanada."
(Lucas 8:50)Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre y la madre de la muchacha.
(Lucas 8:51)Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: "No lloren, porque no ha muerto, sino que duerme."
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Lucas 8:49 - Referencia Cruzada
Cuando Jesús entró en la casa del oficial, y vio a los flautistas y al gentío en ruidoso desorden,
(Mateo 9:23)Entonces llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, Le rogaba que entrara a su casa;
(Lucas 8:41)Pero Acaz respondió: "No pediré, ni tentaré al SEÑOR."
(Isaías 7:12)Mientras El estaba todavía hablando, vinieron unos enviados de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: "Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?"
(Marcus 5:35)y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: 'No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte nada.'
(Lucas 11:7)Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciendo: "Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que Tú entres bajo mi techo;
(Lucas 7:6)