Nueva Biblia Latinoamericana
Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos." (Marcus 9:22)
¿Cómo 'si Tú puedes?'" le dijo Jesús. "Todas las cosas son posibles para el que cree." (Marcus 9:23)
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: "Creo; ayúdame en mi incredulidad." (Marcus 9:24)
Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: "Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él."
Después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, el espíritu salió: y el muchacho quedó como muerto, tanto, que la mayoría de ellos decían: "¡Está muerto!" (Marcus 9:26)
Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso en pie. (Marcus 9:27)
Cuando Jesús entro en casa, Sus discípulos Le preguntaban en privado: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?" (Marcus 9:28)

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Marcus 9:25 - Referencia Cruzada

Jesús lo reprendió, diciendo: "¡Cállate, y sal de él!" (Marcus 1:25)
Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. (Lucas 9:42)
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, Y los oídos de los sordos se destaparán. (Isaías 35:5)
Jesús estaba echando fuera un demonio que era mudo, y cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron. (Lucas 11:14)
Porque El mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces se había apoderado de él, y estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; a pesar de todo rompía las ataduras y era llevado por el demonio a los desiertos. (Lucas 8:29)
Y el ángel del SEÑOR dijo a Satanás: "El SEÑOR te reprenda, Satanás. Repréndate el SEÑOR que ha escogido a Jerusalén. ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego?" (Zacarías 3:2)
y gritando a gran voz, dijo: "¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes." (Marcus 5:7)
También de muchos salían demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo (el Mesías). (Lucas 4:41)
Pero cuando el arcángel Miguel luchaba contra el diablo y discutía acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: "El Señor te reprenda." (Judas 1:9)
Al salir ellos de allí, Le trajeron un mudo endemoniado. (Mateo 9:32)
Jesús entonces lo reprendió, diciendo: "¡Cállate y sal de él!" Y después que el demonio lo derribó en medio de ellos, salió de él sin hacerle ningún daño. (Lucas 4:35)
Esto lo hacía por muchos días; pero desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: "¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!" Y el espíritu salió en aquel mismo momento. (Hechos 16:18)
Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento. (Mateo 17:18)
Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía. (Mateo 12:22)
Enseguida, cuando toda la multitud vio a Jesús, quedó sorprendida, y corriendo hacia El, Lo saludaban. (Marcus 9:15)