Nueva Biblia Latinoamericana
Todos se admiraban de Su enseñanza porque Su mensaje (palabra) era con autoridad. (Lucas 4:32)
Y había en la sinagoga un hombre poseído por el espíritu de un demonio inmundo, y gritó a gran voz: (Lucas 4:33)
Déjanos. ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién Tú eres: el Santo de Dios." (Lucas 4:34)
Jesús entonces lo reprendió, diciendo: "¡Cállate y sal de él!" Y después que el demonio lo derribó en medio de ellos, salió de él sin hacerle ningún daño.
Todos se quedaron asombrados, y discutían entre sí: "¿Qué mensaje es éste? Porque con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y salen." (Lucas 4:36)
Y Su fama se divulgaba por todos los lugares de aquella región. (Lucas 4:37)
Levantándose, Jesús salió de la sinagoga y entró en casa de Simón (Pedro). La suegra de Simón se hallaba sufriendo con una fiebre muy alta, y Le rogaron por ella. (Lucas 4:38)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 4:35":

Dr. Roberto Miranda
Donde está la Presencia del Señor los demonios huyen
En este mensaje, el pastor habla sobre la importancia de la Palabra de Dios y el liderazgo espiritual en los hogares y las iglesias, la necesidad de dar espacio a Dios en nuestras reuniones para permitirle que traiga liberación a la gente. También se hace referencia a la historia de la mujer encorvada en la sinagoga y la importancia de encarnar la visión, el poder y el amor de Dios. Se anima a ser una iglesia amorosa y compasiva que hable la verdad y predique la Palabra de Dios con amor y misericordia, y que sea agente de transformación para la comunidad.


Dr. Roberto Miranda
Luchando por la tierra más allá de tu propio patio trasero
El pastor comparte su experiencia con la liberación de personas demoníacamente oprimidas en su iglesia y se centra en el pasaje bíblico de Lucas 13:10-17 sobre la mujer encorvada que estaba poseída por un espíritu de enfermedad durante 18 años. También reflexiona sobre la importancia de la liberación en la iglesia en tiempos de guerra espiritual y llama a la iglesia a adoptar una perspectiva más guerrera.


Olu Lawrence
Dios todavía obra milagros
Artículo sobre la obra de Dios y los milagros a través de la fe en Jesús para la curación de la depresión.


Dr. Roberto Miranda
Jesús, mayor que Moisés y la Ley
En este artículo se explora la presentación de Jesús como el centro de la enseñanza en Juan 5, confrontando el sistema religioso y presentándolo como la fundación de la salvación y la vida eterna. Se destaca la importancia de tener una relación personal con Cristo y de enfocarse en enamorarse de él en lugar de la iglesia, así como de aceptarlo como salvador para pasar de muerte a vida.


Dr. Roberto Miranda
Los requisitos del milagro
En este artículo, el autor reflexiona sobre el primer milagro formal registrado en la Biblia después de la ascensión de Cristo, donde Pedro y Juan sanan a un paralítico en el templo en el nombre de Jesús. Se enfatiza la importancia de cultivar la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, poner la fe en Jesucristo y no en los hombres o iglesias, y la necesidad de una iglesia activa y evangelística para atraer a otros a Cristo. El autor también reflexiona sobre el concepto de la restauración de todas las cosas y cómo esto puede ser una señal de que aún queda mucho trabajo por hacer en la tierra antes de que Cristo regrese.


Olu Lawrence
Dios hace milagros todavía
En este sermón, el pastor habla sobre los milagros y cómo son una obra asombrosa que viene de parte de Dios sin esfuerzo humano. Él enfatiza que cuando uno tiene un encuentro con Jesucristo, algo sucede en la vida de esa persona y que el poder de Dios puede trabajar en cualquier área de su vida. El pastor también menciona que las señales seguirán a los que creen en la Palabra del Señor Jesús y que la Biblia declara que Dios envió su Palabra y que su Palabra los sanó y los liberó de sus enemigos. Él anima a los oyentes a creer en la Palabra de Dios y a confiar en el poder de Jesucristo para liberarlos de cualquier atadura.


Omar Soto
Una fe atrevida recibe su recompensa
El autor habla sobre la historia de la mujer que tocó el borde del manto de Jesús y su fe atrevida para alcanzarlo, y cómo esto puede aplicarse a la vida de los lectores. También habla sobre la gracia inusual de Dios y la necesidad de buscar a Jesús para recibir su respuesta y recompensa.


Lucas 4:35 - Referencia Cruzada

Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento. (Mateo 17:18)
Llegándose a Jesús, Lo despertaron, diciendo: "¡Maestro, Maestro, que perecemos!" Y El, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma. (Lucas 8:24)
Pero cuando uno más fuerte que él lo ataca y lo vence, le quita todas sus armas en las cuales había confiado y distribuye su botín. (Lucas 11:22)
Y el ángel del SEÑOR dijo a Satanás: "El SEÑOR te reprenda, Satanás. Repréndate el SEÑOR que ha escogido a Jerusalén. ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego?" (Zacarías 3:2)
Y El les contestó: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. (Mateo 8:26)
Después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, el espíritu salió: y el muchacho quedó como muerto, tanto, que la mayoría de ellos decían: "¡Está muerto!" (Marcus 9:26)
Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de El y gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios." (Marcus 3:11)
También de muchos salían demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo (el Mesías). (Lucas 4:41)
Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él. (Marcus 1:26)
Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. (Lucas 9:42)
Pero al impío Dios le dice: "¿Qué derecho tienes tú de hablar de Mis estatutos, Y de tomar Mi pacto en tus labios? (Salmos 50:16)
Por lo cual regocíjense, cielos y los que moran en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a ustedes con gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo." (Apocalipsis 12:12)
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación." (Hechos 16:17)
Inclinándose sobre ella, Jesús reprendió la fiebre y la fiebre la dejó; al instante ella se levantó y les servía. (Lucas 4:39)
y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu hace que caiga con convulsiones, echando espumarajos; y cuando lo estropea, a duras penas se aparta de él. (Lucas 9:39)