porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo.
(Marcus 5:4)Siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y en los montes dando gritos e hiriéndose con piedras.
(Marcus 5:5)Cuando vio a Jesús de lejos, corrió y se postró delante de El;
(Marcus 5:6)y gritando a gran voz, dijo: "¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes."
Porque Jesús le decía: "Sal del hombre, espíritu inmundo."
(Marcus 5:8)¿Cómo te llamas?" le preguntó Jesús. "Me llamo Legión," respondió, "porque somos muchos."
(Marcus 5:9)Le rogaba entonces con insistencia que no los enviara fuera de la tierra.
(Marcus 5:10)Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 5:7":
Marcus 5:7 - Referencia Cruzada
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación."
(Hechos 16:17)¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios."
(Marcus 1:24)Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo,
(Hebreos 2:14)Efraín, ¿qué tengo Yo que ver ya con los ídolos? Yo respondo y te cuido. Yo soy como un frondoso ciprés; De Mí procede tu fruto.
(Oseas 14:8)Simón Pedro respondió: "Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente."
(Mateo 16:16)Pero El se quedó callado y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: "¿Eres Tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito?"
(Marcus 14:61)Vi entonces a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano.
(Apocalipsis 20:1)El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
(1 Juan 3:8)Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día.
(Judas 1:6)Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo: "Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?"
(Hechos 8:36)Pero también algunos de los Judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: "Les ordeno que salgan, en el Nombre de Jesús a quien Pablo predica."
(Hechos 19:13)Y gritaron: "¿Qué hay entre Tú y nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo (designado para el juicio)?"
(Mateo 8:29)Déjanos. ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién Tú eres: el Santo de Dios."
(Lucas 4:34)Y acercándose el tentador, Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan."
(Mateo 4:3)Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios Le dará el trono de Su padre David;
(Lucas 1:32)Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos.
(Lucas 6:35)Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.
(Romanos 16:20)Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote Le dijo: "Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios."
(Mateo 26:63)Entonces el rey le dijo: "¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?"
(1 Reyes 22:16)Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: "¿Qué tienes Tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes."
(Lucas 8:28)pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre.
(Juan 20:31)Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que se encontró con Abraham cuando éste regresaba de la matanza de los reyes, y lo bendijo,
(Hebreos 7:1)Porque Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio.
(2 Pedro 2:4)Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de El y gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios."
(Marcus 3:11)Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón."
(Génesis 3:15)Por lo cual regocíjense, cielos y los que moran en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a ustedes con gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo."
(Apocalipsis 12:12)