Nueva Biblia Latinoamericana
Y se admiraban de Su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. (Marcus 1:22)
En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar: (Marcus 1:23)
¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios." (Marcus 1:24)
Jesús lo reprendió, diciendo: "¡Cállate, y sal de él!"
Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él. (Marcus 1:26)
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: "¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen." (Marcus 1:27)
Enseguida Su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea. (Marcus 1:28)

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Marcus 1:25 - Referencia Cruzada

Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: "Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él." (Marcus 9:25)
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El. (Marcus 1:34)
Jesús entonces lo reprendió, diciendo: "¡Cállate y sal de él!" Y después que el demonio lo derribó en medio de ellos, salió de él sin hacerle ningún daño. (Lucas 4:35)
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación." (Hechos 16:17)
Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de El y gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios." (Marcus 3:11)
También de muchos salían demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo (el Mesías). (Lucas 4:41)
Pero al impío Dios le dice: "¿Qué derecho tienes tú de hablar de Mis estatutos, Y de tomar Mi pacto en tus labios? (Salmos 50:16)