Nueva Biblia Latinoamericana
Al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo (el Mesías), mandó por medio de sus discípulos (Mateo 11:2)
a decir a Jesús: "¿Eres Tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?" (Mateo 11:3)
Jesús les respondió: "Vayan y cuenten a Juan lo que oyen y ven: (Mateo 11:4)
los CIEGOS RECIBEN LA VISTA y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los POBRES SE LES ANUNCIA EL EVANGELIO (LAS BUENAS NUEVAS).
Y bienaventurado es el que no se escandaliza de Mí." (Mateo 11:6)
Mientras ellos (los discípulos de Juan) se iban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: "¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? (Mateo 11:7)
Pero, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Miren, los que usan ropas finas están en los palacios de los reyes. (Mateo 11:8)

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Mateo 11:5 - Referencia Cruzada

Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre Me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Mí, de que el Padre Me ha enviado. (Juan 5:36)
En esa misma hora curó a muchos de enfermedades, aflicciones y malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista. (Lucas 7:21)
Cuando Jesús bajó del monte, grandes multitudes Lo seguían. (Mateo 8:1)
Y estaban asombrados en gran manera, y decían: "Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar." (Marcus 7:37)
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: "Joven, a ti te digo: ¡Levántate!" (Lucas 7:14)
Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!" (Juan 11:43)
En aquel día los sordos oirán las palabras de un libro, Y desde la oscuridad y las tinieblas los ojos de los ciegos verán. (Isaías 29:18)
Los pobres comerán y se saciarán; Los que buscan al SEÑOR, Lo alabarán. ¡Viva para siempre el corazón de ustedes! (Salmos 22:26)
Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio de ustedes a través de El, tal como ustedes mismos saben. (Hechos 2:22)
Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: "¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande a decir que cure a un hombre de su lepra? Consideren ahora esto y vean cómo busca pleito conmigo." (2 Reyes 5:7)
El SEÑOR abre los ojos a los ciegos, El SEÑOR levanta a los caídos, El SEÑOR ama a los justos. (Salmos 146:8)
les dijo: "Retírense, porque la niña no ha muerto, sino que está dormida." Y se burlaban de El. (Mateo 9:24)
En el templo se acercaron a El los ciegos y los cojos, y los sanó. (Mateo 21:14)
EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS; (Lucas 4:18)
Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios; de gracia recibieron, den de gracia. (Mateo 10:8)
Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y El los sanó; (Mateo 15:30)
Cuando Jesús estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en Su nombre al ver las señales que hacía. (Juan 2:23)
Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio. (2 Reyes 5:14)
Digan a los de corazón tímido: "Esfuércense, no teman, Pues su Dios viene con venganza; La retribución vendrá de Dios mismo, Mas El los salvará." (Isaías 35:4)
Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo. (Hechos 3:2)
Porque él librará al necesitado cuando clame, También al afligido y al que no tiene quien lo auxilie. (Salmos 72:12)
si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado, (Hechos 4:9)
Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado. Te sostendré por la mano y por ti velaré, Y te pondré como pacto para el pueblo, Como luz para las naciones, (Isaías 42:6)
El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí, Porque me ha ungido el SEÑOR Para traer buenas nuevas a los afligidos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, Para proclamar libertad a los cautivos Y liberación a los prisioneros; (Isaías 61:1)
pero si las hago, aunque a Mí no Me crean, crean a las obras; para que sepan y entiendan que el Padre está en Mí y Yo en el Padre." (Juan 10:38)
Jesús les respondió: "Se lo he dicho a ustedes y no creen; las obras que Yo hago en el nombre de Mi Padre, éstas dan testimonio de Mí. (Juan 10:25)
Saquen al pueblo ciego, aunque tiene ojos, Y a los sordos, aunque tienen oídos. (Isaías 43:8)
Todo esto lo hizo Mi mano, Y así todas estas cosas llegaron a ser," declara el SEÑOR. "Pero a éste miraré: Al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante Mi palabra. (Isaías 66:2)
Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas. (Zacarías 11:7)
Créanme que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mí; y si no, crean por las obras mismas. (Juan 14:11)
Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que Lo aman? (Santiago 2:5)
Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: "Miren que nadie lo sepa." (Mateo 9:30)
Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: "Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él." (Marcus 9:25)
Este vino a Jesús de noche y Le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él." (Juan 3:2)
Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado. (Hechos 14:8)
Bienaventurados (Felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)