Nueva Biblia Latinoamericana
Al irse Jesús de allí, dos ciegos Lo siguieron, gritando: "¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!" (Mateo 9:27)
Después de entrar en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo: "¿Creen que puedo hacer esto?" "Sí, Señor," Le respondieron. (Mateo 9:28)
Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Hágase en ustedes según su fe." (Mateo 9:29)
Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: "Miren que nadie lo sepa."
Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron Su fama por toda aquella tierra. (Mateo 9:31)
Al salir ellos de allí, Le trajeron un mudo endemoniado. (Mateo 9:32)
Después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: "Jamás se ha visto cosa igual en Israel." (Mateo 9:33)

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Mateo 9:30 - Referencia Cruzada

Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto; y dijo que le dieran de comer a la niña. (Marcus 5:43)
Para que abras los ojos a los ciegos, Para que saques de la cárcel a los presos, Y de la prisión a los que moran en tinieblas. (Isaías 42:7)
Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó: "No cuenten a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos." (Mateo 17:9)
El SEÑOR abre los ojos a los ciegos, El SEÑOR levanta a los caídos, El SEÑOR ama a los justos. (Salmos 146:8)
Oigan esto: Mi siervo prosperará, Será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado. (Isaías 52:13)
Entonces Jesús le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos." (Mateo 8:4)
Sus padres estaban asombrados, pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido. (Lucas 8:56)
Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. "Pero anda," le dijo, "muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio." (Lucas 5:14)
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, Y los oídos de los sordos se destaparán. (Isaías 35:5)
Y les advirtió que no revelaran quién era El; (Mateo 12:16)
y le dijo: "Ve y lávate en el estanque de Siloé" (que quiere decir Enviado). El ciego fue, pues, y se lavó y regresó viendo. (Juan 9:7)