Nueva Biblia Latinoamericana
Porque si en su congregación entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa, y también entra un pobre con ropa sucia (andrajosa), (Santiago 2:2)
y dan atención especial (y miran) al que lleva la ropa lujosa, y dicen: "Siéntese aquí, en un buen lugar;" y al pobre dicen: "Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado;" (Santiago 2:3)
¿acaso no han hecho distinciones entre ustedes mismos, y han venido a ser jueces con malos pensamientos? (Santiago 2:4)
Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que Lo aman?
Pero ustedes han despreciado al pobre. ¿No son los ricos los que los oprimen y personalmente los arrastran a los tribunales? (Santiago 2:6)
¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual ustedes han sido llamados? (Santiago 2:7)
Si en verdad ustedes cumplen la ley real (del Reino) conforme a la Escritura: "AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO," bien hacen. (Santiago 2:8)

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Santiago 2:5 - Referencia Cruzada

Que no hace acepción de príncipes, Ni considera al rico sobre el pobre, Ya que todos son obra de Sus manos? (Job 34:19)
Los afligidos aumentarán también su alegría en el SEÑOR, Y los necesitados de la humanidad se regocijarán en el Santo de Israel. (Isaías 29:19)
Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas. (Zacarías 11:7)
Llamando de nuevo a la multitud, Jesús les decía: "Escuchen todos lo que les digo y entiendan: (Marcus 7:14)
Pero Abraham le dijo: 'Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía. (Lucas 16:25)
Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, (Efesios 1:18)
Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El . (Romanos 8:17)
Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: 'Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. (Mateo 25:34)
sino como está escrito: "COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN." (1 Corintios 2:9)
¿Acaso ha creído en El alguien de los gobernantes o de los Fariseos? (Juan 7:48)
Porque todo esto es por amor a ustedes, para que la gracia que se está extendiendo por medio de muchos, haga que las acciones de gracias abunden para la gloria de Dios. (2 Corintios 4:15)
Esta es una señal evidente del justo juicio de Dios, para que sean considerados dignos del reino de Dios, por el cual en verdad están sufriendo. (2 Tesalonicenses 1:5)
Amados hermanos míos, no se engañen. (Santiago 1:16)
Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás. (Apocalipsis 2:9)
Por tanto, escúchenme, hombres de entendimiento. Lejos esté de Dios la iniquidad, Y del Todopoderoso (Shaddai) la maldad. (Job 34:10)
Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. (Lucas 16:22)
Micaías le respondió: "Si en verdad vuelves en paz, el SEÑOR no ha hablado por mí." Y añadió: "Oigan, pueblos todos." (1 Reyes 22:28)
Amo a los que me aman, Y los que me buscan con diligencia me hallarán. (Proverbios 8:17)
Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: "Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios. (Jueces 9:7)
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, (Efesios 3:8)
para que anduvieran como es digno del Dios que los ha llamado a Su reino y a Su gloria. (1 Tesalonicenses 2:12)
Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, (1 Timoteo 6:18)
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación). (2 Timoteo 4:8)
El vencedor heredará estas cosas, y Yo seré su Dios y él será Mi hijo. (Apocalipsis 21:7)
Volviendo su vista hacia Sus discípulos, decía: "Bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. (Lucas 6:20)
Esteban respondió: "Escúchenme, hermanos y padres. El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán, (Hechos 7:2)
Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobreza ustedes llegaran a ser ricos. (2 Corintios 8:9)
No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes ha decidido darles el reino. (Lucas 12:32)
Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: 'Ciertamente Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de Mí para siempre;' pero ahora el SEÑOR declara: 'Lejos esté esto de Mí, porque Yo honraré a los que Me honran, y los que Me desprecian serán tenidos en poco. (1 Samuel 2:30)
Ahora pues, hijos, escúchenme, Porque bienaventurados son los que guardan mis caminos. (Proverbios 8:32)
El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a Su reino celestial. A El sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (2 Timoteo 4:18)
Pues de esta manera les será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (2 Pedro 1:11)
Y dejaré en medio de ti Un pueblo humilde y pobre, Que se refugiará en el nombre del SEÑOR. (Sofonías 3:12)
y así como Mi Padre Me ha otorgado un reino, Yo les otorgo (Lucas 22:29)
Pero que el hermano de condición humilde se gloríe en su alta posición, (Santiago 1:9)
Ella cambia como barro bajo el sello; Y como con vestidura se presenta. (Job 38:14)
Bienaventurados (Felices) los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)
Mientras ellos iban por el camino, uno Le dijo: "Te seguiré adondequiera que vayas." (Lucas 9:57)
En aquel mismo día fue roto el pacto; así los afligidos del rebaño que me observaban, conocieron que era la palabra del SEÑOR. (Zacarías 11:11)
Pues consideren, hermanos, su llamamiento. No hubo muchos sabios conforme a la carne (normas humanas), ni muchos poderosos, ni muchos nobles. (1 Corintios 1:26)
los CIEGOS RECIBEN LA VISTA y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los POBRES SE LES ANUNCIA EL EVANGELIO (LAS BUENAS NUEVAS). (Mateo 11:5)
Consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo (el Mesías) que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. (Hebreos 11:26)
y muestro misericordia a millares, a los que Me aman y guardan Mis mandamientos. (Éxodo 20:6)
para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para ustedes. (1 Pedro 1:4)
Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios." (Lucas 12:21)
Ahora pues, hijos míos, escúchenme, Y presten atención a las palabras de mi boca. (Proverbios 7:24)
como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo. (2 Corintios 6:10)
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado (ha pasado la prueba), recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que Lo aman. (Santiago 1:12)
¿Cómo, pues, se responderá a los mensajeros de la nación?: Que el SEÑOR ha fundado a Sion, Y en ella buscarán refugio los afligidos de Su pueblo." (Isaías 14:32)
Así que nadie se jacte (se gloríe) en los hombres, porque todo es de ustedes: (1 Corintios 3:21)
Te aconsejo que de Mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y que puedas ver. (Apocalipsis 3:18)