Nueva Biblia Latinoamericana
y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: "¡Effatá!" esto es, "¡Abrete!" (Marcus 7:34)
Al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad. (Marcus 7:35)
Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban. (Marcus 7:36)
Y estaban asombrados en gran manera, y decían: "Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar."
En aquellos días, cuando había de nuevo una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a Sus discípulos y les dijo: (Marcus 8:1)
Tengo compasión de la multitud porque ya hace tres días que están junto a Mí y no tienen qué comer; (Marcus 8:2)
y si los despido sin comer a sus casas, desfallecerán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos." (Marcus 8:3)

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Marcus 7:37 - Referencia Cruzada

Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: "¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen." (Marcus 1:27)
Dios vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día. (Génesis 1:31)
Te daré gracias, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; Maravillosas son Tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien. (Salmos 139:14)
Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: "Jamás hemos visto cosa semejante." (Marcus 2:12)
Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: "¿Quién, pues, es Este que aun el viento y el mar Le obedecen?" (Marcus 4:41)
Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: "Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros." (Hechos 14:11)
Subió con ellos a la barca, y el viento se calmó; y ellos estaban asombrados en gran manera, (Marcus 6:51)
Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años. Y al momento todos se quedaron completamente atónitos. (Marcus 5:42)
Nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero éste nada malo ha hecho." (Lucas 23:41)
Entonces Moisés dijo al SEÑOR: "Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua." (Éxodo 4:10)
Estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: "Miren, ¿no son Galileos todos estos que están hablando? (Hechos 2:7)
y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido. (Hechos 3:10)