Nueva Biblia Latinoamericana
Y MOSTRARE PRODIGIOS ARRIBA EN EL CIELO Y SEÑALES ABAJO EN LA TIERRA: SANGRE, FUEGO Y COLUMNA DE HUMO. (Hechos 2:19)
EL SOL SE CONVERTIRA EN TINIEBLAS Y LA LUNA EN SANGRE, ANTES QUE VENGA EL DIA GRANDE Y GLORIOSO DEL SEÑOR. (Hechos 2:20)
Y SUCEDERA QUE TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERA SALVO.' (Hechos 2:21)
Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio de ustedes a través de El, tal como ustedes mismos saben.
Este fue entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, y ustedes Lo clavaron en una cruz por manos de impíos y Lo mataron. (Hechos 2:23)
Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella. (Hechos 2:24)
Porque David dice de El: 'VEIA SIEMPRE AL SEÑOR EN MI PRESENCIA; PUES ESTA A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA SACUDIDO. (Hechos 2:25)

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Hechos 2:22 - Referencia Cruzada

Ustedes saben lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó, (Hechos 10:37)
Pero Jesús les respondió: "Hasta ahora Mi Padre trabaja, y Yo también trabajo." (Juan 5:17)
Y así, la multitud que estaba con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, daba testimonio de El. (Juan 12:17)
Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre Me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Mí, de que el Padre Me ha enviado. (Juan 5:36)
Pero cuando las multitudes vieron esto, sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder (autoridad) a los hombres. (Mateo 9:8)
Pero si Yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes. (Mateo 12:28)
¿No crees que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mí? Las palabras que Yo les digo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mí es el que hace las obras. (Juan 14:10)
Si no hago las obras de Mi Padre, no Me crean; (Juan 10:37)
Al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo (el Mesías), mandó por medio de sus discípulos (Mateo 11:2)
gritando: "¡Hombres de Israel, ayúdennos! Este es el hombre que enseña a todos, por todas partes, contra nuestro pueblo, la Ley y este lugar. Además, incluso ha traído Griegos al templo, y ha profanado este lugar santo." (Hechos 21:28)
Entre ustedes se operaron las señales (los milagros) de un verdadero apóstol, con toda perseverancia, por medio de señales, prodigios, y milagros. (2 Corintios 12:12)
Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a El es a quien el Padre, Dios, ha marcado con Su sello." (Juan 6:27)
Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano, dijo: "Hombres de Israel, y los que temen a Dios, escuchen: (Hechos 13:16)
Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos convocaron un concilio, y decían: "¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales (muchos milagros). (Juan 11:47)
Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los Gentiles la puerta de la fe. (Hechos 14:27)
Pero si Yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes. (Lucas 11:20)
La gente, entonces, al ver la señal (el milagro) que Jesús había hecho, decían: "Verdaderamente Este es el Profeta que había de venir al mundo." (Juan 6:14)
Si Yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado (culpa); pero ahora las han visto, y Me han odiado a Mí y también a Mi Padre. (Juan 15:24)
Al ver esto, Pedro dijo al pueblo: "Hombres de Israel, ¿por qué se maravillan de esto, o por qué nos miran así, como si por nuestro propio poder o piedad le hubiéramos hecho andar? (Hechos 3:12)
Pilato también escribió un letrero y lo puso sobre la cruz. Y estaba escrito: "JESUS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDIOS." (Juan 19:19)
Uno de ellos, llamado Cleofas, Le dijo: "¿Eres Tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?" (Lucas 24:18)
Cuando los hombres llegaron a El, dijeron: "Juan el Bautista nos ha enviado para que Te preguntáramos: '¿Eres Tú el que ha de venir, o esperamos a otro?'" (Lucas 7:20)
Si Este no viniera de Dios, no podría hacer nada." (Juan 9:33)
Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley, y también los Profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José." (Juan 1:45)
Pero muchos de la multitud creyeron en El, y decían: "Cuando el Cristo venga, ¿acaso hará más señales (milagros) que las que Este ha hecho?" (Juan 7:31)
porque le hemos oído decir que este Nazareno, Jesús, destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que Moisés nos dejó." (Hechos 6:14)
Yo ciertamente había creído que debía hacer muchos males en contra del nombre de Jesús de Nazaret. (Hechos 26:9)
No temas, gusano de Jacob, ustedes hombres de Israel. Yo te ayudaré," declara el SEÑOR, "tu Redentor es el Santo de Israel. (Isaías 41:14)
Jesús entonces le dijo: "Si ustedes no ven señales (milagros) y prodigios, no creerán." (Juan 4:48)
Pues hemos descubierto que este hombre es verdaderamente una plaga, y que provoca disensiones entre todos los Judíos por el mundo entero, y es líder de la secta de los Nazarenos. (Hechos 24:5)
Cuando llegó, vivió en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: "El será llamado Nazareno." (Mateo 2:23)
Jesús le dijo: "¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?" (Juan 11:40)
Entonces les dijo: "Hombres de Israel, tengan cuidado de lo que van a hacer con estos hombres. (Hechos 5:35)
Y respondí: '¿Quién eres, Señor?' Y El me dijo: 'Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tú persigues.' (Hechos 22:8)
Este vino a Jesús de noche y Le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él." (Juan 3:2)
sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este hombre se halla aquí sano delante de ustedes. (Hechos 4:10)
Porque el rey entiende estas cosas, y también le hablo con confianza, porque estoy persuadido de que él no ignora nada de esto; pues esto no se ha hecho en secreto. (Hechos 26:26)
Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad. (Hebreos 2:4)