Nueva Biblia Latinoamericana
los CIEGOS RECIBEN LA VISTA y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los POBRES SE LES ANUNCIA EL EVANGELIO (LAS BUENAS NUEVAS). (Mateo 11:5)
Y bienaventurado es el que no se escandaliza de Mí." (Mateo 11:6)
Mientras ellos (los discípulos de Juan) se iban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: "¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? (Mateo 11:7)
Pero, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Miren, los que usan ropas finas están en los palacios de los reyes.
Pero, ¿qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y uno que es más que un profeta. (Mateo 11:9)
Este es de quien está escrito: 'HE AQUI, YO ENVIO MI MENSAJERO DELANTE DE TI, QUIEN PREPARARA TU CAMINO DELANTE DE TI.' (Mateo 11:10)
En verdad les digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. (Mateo 11:11)

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Mateo 11:8 - Referencia Cruzada

Otorgaré autoridad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por 1,260 días, vestidos de cilicio." (Apocalipsis 11:3)
Era un hombre cubierto de pelo, con un cinturón de cuero ceñido a sus lomos," respondieron ellos. "Es Elías el Tisbita," dijo el rey. (2 Reyes 1:8)
Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir. (1 Corintios 4:11)
En aquel tiempo el SEÑOR habló por medio de Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Ve y quítate el cilicio de tus lomos, y desata las sandalias de tus pies." Así lo hizo Isaías, y anduvo desnudo y descalzo. (Isaías 20:2)
También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice, y no se vestirán con el manto de piel para engañar, (Zacarías 13:4)
Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas (saltamontes) y miel silvestre. (Mateo 3:4)
en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, con frecuencia sin comida, en frío y desnudez. (2 Corintios 11:27)