Cuando los Gentiles y los Judíos, con sus gobernantes, prepararon un atentado para maltratarlos y apedrearlos,
(Hechos 14:5)los apóstoles se dieron cuenta de ello y huyeron a las ciudades de Licaonia, Listra, Derbe, y sus alrededores;
(Hechos 14:6)y allí continuaron anunciando el evangelio (las buenas nuevas).
(Hechos 14:7)Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.
Este escuchaba hablar a Pablo, el cual, fijando la mirada en él, y viendo que tenía fe para ser sanado,
(Hechos 14:9)dijo con voz fuerte: "Levántate derecho sobre tus pies." Y él dio un salto y comenzó a andar.
(Hechos 14:10)Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: "Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros."
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Hechos 14:8 - Referencia Cruzada
Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo.
(Hechos 3:2)En éstos estaba en el suelo una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua;
(Juan 5:3)si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado,
(Hechos 4:9)El enfermo Le respondió: "Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo."
(Juan 5:7)Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
(Juan 9:1)