Nueva Biblia Latinoamericana
El rey hará duelo, el príncipe se vestirá de horror y temblarán las manos del pueblo de la tierra. Según su conducta los trataré, y por sus juicios los juzgaré; y sabrán que Yo soy el SEÑOR.'" (Ezequiel 7:27)
Y sucedió en el año sexto, en el día cinco del mes sexto, que estando yo sentado en mi casa con los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó allí sobre mí la mano del Señor DIOS. (Ezequiel 8:1)
Entonces miré, y vi una figura con aspecto de hombre; desde Sus lomos para abajo tenía la apariencia de fuego, y desde Sus lomos para arriba tenía la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente. (Ezequiel 8:2)
Y extendió algo semejante a una mano y me tomó por un mechón de mi cabello; y el Espíritu me alzó entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén en visiones de Dios, a la entrada de la puerta que mira al norte del atrio interior, allí donde estaba la morada del ídolo de los celos que provoca los celos.
La gloria del Dios de Israel estaba allí, como la visión que yo había visto en la llanura. (Ezequiel 8:4)
Y Dios me dijo: "Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte." Y levanté mis ojos hacia el norte, y vi que al norte de la puerta del altar, a la entrada estaba el ídolo de los celos. (Ezequiel 8:5)
Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen éstos, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que Me aleje de Mi santuario? Pero aún verás mayores abominaciones." (Ezequiel 8:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 8:3":

Dr. Roberto Miranda
Dios no ha terminado de tratar con los líderes de nuestras naciones
El Dr. Roberto Miranda habla sobre el papel de la iglesia en llamar a los líderes nacionales al arrepentimiento y al acercamiento a Dios a través del temor a Él y del poder profético.


Samuel Acevedo
El orgullo y la ambición son dos cosas distintas
Reflexión sobre la historia del rey Uzías y la importancia de la humildad y la obediencia a Dios.


Ezequiel 8:3 - Referencia Cruzada

Colocó la imagen tallada de Asera (deidad femenina) que él había hecho, en la casa de la cual el SEÑOR había dicho a David y a su hijo Salomón: "En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré Mi nombre para siempre. (2 Reyes 21:7)
Porque los hijos de Judá han hecho lo que es malo ante Mis ojos," declara el SEÑOR, "han puesto sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola. (Jeremías 7:30)
sino que pusieron sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola. (Jeremías 32:34)
No los adorarás ni los servirás; porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre la tercera y la cuarta generación de los que Me aborrecen, (Deuteronomio 5:9)
No adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso. (Éxodo 34:14)
y le dijeron: "Aquí entre tus siervos hay cincuenta hombres fuertes; te rogamos que los dejes ir a buscar a tu señor; tal vez el Espíritu del SEÑOR lo ha levantado y lo ha echado en algún monte o en algún valle." Y él dijo: "No los envíen." (2 Reyes 2:16)
Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: "Bendita sea la gloria del SEÑOR desde Su lugar." (Ezequiel 3:12)
Y sucederá que cuando lo deje, el Espíritu del SEÑOR lo llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarlo, me matará, aunque yo su siervo he temido (reverenciado) al SEÑOR desde mi juventud. (1 Reyes 18:12)
El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí. (Ezequiel 3:14)
Lo provocaron con sus lugares altos, Y despertaron Sus celos con sus imágenes talladas. (Salmos 78:58)
y el altar de bronce, que estaba delante del SEÑOR, lo trajo de delante de la casa, de entre su altar y la casa del SEÑOR, y lo puso al lado norte de su altar. (2 Reyes 16:14)
Porque el SEÑOR tu Dios es fuego consumidor, un Dios celoso. (Deuteronomio 4:24)
Entonces, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. (Daniel 10:10)
Ustedes no pueden beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. (1 Corintios 10:21)
Lo provocaron a celos con dioses extraños, Con abominaciones Lo provocaron a ira. (Deuteronomio 32:16)
Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta, (Apocalipsis 1:10)
porque el SEÑOR tu Dios, que está en medio de ti, es Dios celoso, no sea que se encienda la ira del SEÑOR tu Dios contra ti, y El te borre de la superficie de la tierra. (Deuteronomio 6:15)
De pronto aparecieron los dedos de una mano humana y comenzaron a escribir frente al candelabro sobre lo encalado de la pared del palacio del rey, y el rey vio el dorso de la mano que escribía. (Daniel 5:5)
Y Dios me dijo: "Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte." Y levanté mis ojos hacia el norte, y vi que al norte de la puerta del altar, a la entrada estaba el ídolo de los celos. (Ezequiel 8:5)
Cambiaron la belleza de Sus ornamentos en orgullo, y de ellos hicieron las imágenes de sus abominaciones y de sus cosas detestables; por tanto, haré que esto sea cosa abominable para ellos. (Ezequiel 7:20)
Entonces el Espíritu me levantó y me llevó a la puerta oriental de la casa del SEÑOR que mira al oriente. Y a la entrada de la puerta había veinticinco hombres, y entre ellos vi a Jaazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaía, jefes del pueblo. (Ezequiel 11:1)
Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a Uno sentado en el trono. (Apocalipsis 4:2)
No los adorarás (No te inclinarás ante ellos) ni los servirás (ni los honrarás). Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen, (Éxodo 20:5)
Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. (Hechos 8:39)
Ellos Me han provocado a celo con lo que no es Dios; Me han irritado con sus ídolos. Yo, pues, los provocaré a celos con los que no son un pueblo; Los irritaré con una nación insensata. (Deuteronomio 32:21)
Por tanto, ¡vivo Yo!,' declara el Señor DIOS, 'que por haber profanado Mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones, Yo me retiraré, Mi ojo no tendrá piedad y tampoco perdonaré. (Ezequiel 5:11)
Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo. (2 Corintios 12:2)
Entonces miré que una mano estaba extendida hacia mí, y en ella había un libro (un rollo). (Ezequiel 2:9)
Entonces Josué dijo al pueblo: "Ustedes no podrán servir al SEÑOR, porque El es Dios santo. El es Dios celoso; El no perdonará la transgresión de ustedes ni sus pecados. (Josué 24:19)
Y el Espíritu me levantó y me llevó a Caldea (Babilonia), a los desterrados, en visión por el Espíritu de Dios. Y se alejó de mí la visión que había visto. (Ezequiel 11:24)
Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció, (Daniel 10:18)
En visiones de Dios, El me llevó a la tierra de Israel y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual, hacia el sur, había una construcción parecida a una ciudad. (Ezequiel 40:2)