Nueva Biblia Latinoamericana
Les dirás, pues, todas estas palabras, pero no te escucharán; los llamarás, y no te responderán. (Jeremías 7:27)
Entonces les dirás: 'Esta es la nación que no escuchó la voz del SEÑOR su Dios, ni aceptó corrección; ha perecido la verdad, ha sido eliminada de su boca. (Jeremías 7:28)
Córtate el cabello y tíralo, Y entona una endecha en las alturas desoladas; Porque el SEÑOR ha desechado y abandonado A la generación objeto de Su furor.' (Jeremías 7:29)
Porque los hijos de Judá han hecho lo que es malo ante Mis ojos," declara el SEÑOR, "han puesto sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola.
Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el Valle de Ben Hinom, para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego, lo cual Yo no mandé, ni me pasó por la mente." (Jeremías 7:31)
Por tanto, vienen días," declara el SEÑOR "cuando no se dirá más Tofet, ni Valle de Ben Hinom, sino el Valle de la Matanza; porque enterrarán en Tofet por no haber otro lugar. (Jeremías 7:32)
Y los cadáveres de este pueblo servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra, sin que nadie las espante. (Jeremías 7:33)

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Jeremías 7:30 - Referencia Cruzada

y me dijo: "Hijo de hombre, este es el lugar de Mi trono, el lugar de las plantas de Mis pies, donde habitaré entre los Israelitas para siempre. Y la casa de Israel no volverá a profanar Mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus prostituciones y con los cadáveres de sus reyes cuando mueran, (Ezequiel 43:7)
Cambiaron la belleza de Sus ornamentos en orgullo, y de ellos hicieron las imágenes de sus abominaciones y de sus cosas detestables; por tanto, haré que esto sea cosa abominable para ellos. (Ezequiel 7:20)
Después el rey ordenó que el sumo sacerdote Hilcías y los sacerdotes de segundo orden y los guardianes del umbral, sacaran del templo del SEÑOR todas las vasijas que se habían hecho para Baal, para la Asera (deidad femenina) y para todo el ejército de los cielos, y los quemó fuera de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel (Casa de Dios). (2 Reyes 23:4)
sino que pusieron sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola. (Jeremías 32:34)
Edificó altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: "Mi nombre estará en Jerusalén para siempre." (2 Crónicas 33:4)
Colocó la imagen tallada del ídolo que había hecho, en la casa de Dios, de la cual Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: "En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré Mi nombre para siempre, (2 Crónicas 33:7)
Edificó además altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: "En Jerusalén pondré Mi nombre." (2 Reyes 21:4)
Y los altares que estaban sobre el techo, el aposento alto de Acaz que habían hecho los reyes de Judá, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa del SEÑOR el rey los derribó, los destrozó allí y arrojó su polvo al torrente Cedrón. (2 Reyes 23:12)
Porque tanto el profeta como el sacerdote están corrompidos; Aun en Mi casa he hallado su maldad," declara el SEÑOR. (Jeremías 23:11)
Y Dios me dijo: "Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte." Y levanté mis ojos hacia el norte, y vi que al norte de la puerta del altar, a la entrada estaba el ídolo de los celos. (Ezequiel 8:5)
Colocó la imagen tallada de Asera (deidad femenina) que él había hecho, en la casa de la cual el SEÑOR había dicho a David y a su hijo Salomón: "En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré Mi nombre para siempre. (2 Reyes 21:7)
También quitó los dioses extranjeros y el ídolo de la casa del SEÑOR, así como todos los altares que había edificado en el monte de la casa del SEÑOR y en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad. (2 Crónicas 33:15)
Y él hará un pacto firme con muchos por una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal. Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador." (Daniel 9:27)