Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando habló conmigo estas palabras, volví mi rostro a tierra y enmudecí. (Daniel 10:15)
Y uno semejante a un hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: "Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas. (Daniel 10:16)
¿Cómo podrá, pues, este siervo de mi señor hablar con uno como mi señor? Porque a mí en este momento no me queda fuerza alguna, ni tampoco me queda aliento." (Daniel 10:17)
Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció,
y me dijo: "No temas, hombre muy estimado. La paz sea contigo. Sé fuerte y aliéntate." Cuando habló conmigo, recobré las fuerzas, y dije: "Hable mi señor, porque me has fortalecido." (Daniel 10:19)
Entonces él dijo: "¿Sabes por qué he venido a ti? Ahora vuelvo para luchar contra el príncipe de Persia, y cuando yo termine, el príncipe de Grecia vendrá. (Daniel 10:20)
Sin embargo, te declararé lo que está inscrito en el libro de la verdad, pero no hay nadie que se mantenga firme a mi lado contra estas fuerzas, sino Miguel, el príncipe de ustedes. (Daniel 10:21)

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Daniel 10:18 - Referencia Cruzada

Fortalezcan las manos débiles Y afiancen las rodillas vacilantes. (Isaías 35:3)
Y uno semejante a un hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: "Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas. (Daniel 10:16)
¿Discutiría El conmigo con la grandeza de Su poder? No, ciertamente me prestaría atención. (Job 23:6)
Después de pasar allí algún tiempo, Pablo fue recorriendo por orden la región de Galacia y de Frigia, fortaleciendo a todos los discípulos. (Hechos 18:23)
Le ruego que El les conceda a ustedes, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder por Su Espíritu en el hombre interior; (Efesios 3:16)
Les podría alentar con mi boca, Y el consuelo de mis labios podría aliviar su dolor. (Job 16:5)
Mientras él hablaba conmigo, caí en un sueño profundo con mi rostro en tierra. El me tocó y me hizo incorporar donde yo estaba. (Daniel 8:18)
Entonces se apareció un ángel del cielo, que Lo fortalecía. (Lucas 22:43)
Y David se enteró de que Saúl había salido para quitarle la vida, y David se encontraba en el desierto de Zif, en Hores. (1 Samuel 23:15)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. (2 Corintios 12:9)
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
Entonces, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. (Daniel 10:10)
pero Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos." (Lucas 22:32)
Rogamos que ustedes sean fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo (Colosenses 1:11)