El orgullo y la ambición son dos cosas distintas
Samuel Acevedo(Audio: Español)
RESUMEN:
El capítulo 26 de 2 Crónicas relata la historia del rey Uzías, quien reinó en Jerusalén durante 52 años. Al principio, Uzías buscó a Dios y fue prosperado en todo lo que hacía. Sin embargo, su corazón se enalteció y se reveló contra Jehová su Dios al entrar en el templo para quemar incienso en el altar del incienso, algo que sólo los sacerdotes estaban autorizados a hacer. Fue confrontado por el sumo sacerdote y otros 80 sacerdotes valientes, pero en lugar de reconocer su error, se llenó de ira y le brotó lepra en la frente. Fue excluido de la casa de Jehová y habitó leproso hasta su muerte. La lepra simboliza la insensibilidad espiritual que puede resultar de la arrogancia y la desobediencia. La aplicación para nosotros es examinar nuestros corazones y no permitir que la ambición y el orgullo nos alejen de Dios. También debemos estar dispuestos a ser confrontados y corregidos cuando sea necesario.
El rey Uzías, quien había reinado en Judá por más de 50 años, se volvió orgulloso y desobediente al Señor. Un día, decidió entrar al templo y quemar incienso en el altar, algo que solo los sacerdotes podían hacer. Dios lo castigó con lepra y Uzías vivió el resto de su vida en aislamiento. El autor reflexiona sobre la humildad y la importancia de pedir perdón y arrepentirse ante Dios para recibir su limpieza y poder.Segundo de Crónicas 26. No vamos a leer este capítulo entero pero sí ciertas secciones en particular, comenzando con el primer versículo: “Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Uzías, el cual tenía diesiéis años de edad, y lo pusieron por rey en lugar de Amasías, su padre. Uzías edificó el Elot y restituyó a Judá después que el Rey Amasías durmió con sus padres. De dieciséis años era Uzías cuando comenzó a reinar y cincuenta y dos años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Jecolías de Jerusalén e hizo lo recto ante los ojos de Jehová conforme a todas las cosas que había hecho Amasías sus padre. Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios y en estos días que buscó a Jehová, Él lo prosperó”.
Versículo 8: “Y dieron los amonitas –todo este relato es consistente y estos versículos están respaldando este relato- presentes a Uzías y se divulgó su fama hasta a frontera de Egipto porque se había hecho altamente poderoso.” Sigue el relato: “E hizo en Jerusalén máquinas inventadas por ingenieros para que tuviesen en las torres y en los baluartes para robar saetas y grandes piedras. Y su fama se extendió lejos porque fue ayudada maravillosamente hasta hacerse poderoso”