Nueva Biblia Latinoamericana
Todas las manos se debilitarán, y todas las rodillas serán como de agua. (Ezequiel 7:17)
Se ceñirán de cilicio y los cubrirá el terror; en todos los rostros habrá vergüenza y todas las cabezas estarán rapadas. (Ezequiel 7:18)
Arrojarán su plata en las calles y su oro se convertirá en cosa abominable; ni su plata ni su oro podrán librarlos el día de la ira del SEÑOR. No saciarán su apetito ni llenarán sus estómagos, porque su iniquidad ha llegado a ser ocasión de tropiezo. (Ezequiel 7:19)
Cambiaron la belleza de Sus ornamentos en orgullo, y de ellos hicieron las imágenes de sus abominaciones y de sus cosas detestables; por tanto, haré que esto sea cosa abominable para ellos.
Lo entregaré todo en manos de extraños por botín y a los impíos de la tierra por despojo, y lo profanarán. (Ezequiel 7:21)
Apartaré de ellos Mi rostro y profanarán Mi lugar secreto; entrarán en él ladrones y lo profanarán. (Ezequiel 7:22)
Haz la cadena, porque la tierra está llena de crímenes sangrientos y la ciudad llena de violencia. (Ezequiel 7:23)

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Ezequiel 7:20 - Referencia Cruzada

Edificó además altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: "En Jerusalén pondré Mi nombre." (2 Reyes 21:4)
Pero muchos sacerdotes y Levitas y jefes de casas paternas, que ya eran ancianos y que habían visto el primer templo, cuando se echaban los cimientos de este templo delante de sus ojos, lloraban en alta voz mientras muchos daban gritos de alegría. (Esdras 3:12)
Porque los hijos de Judá han hecho lo que es malo ante Mis ojos," declara el SEÑOR, "han puesto sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola. (Jeremías 7:30)
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, y siguieron todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén. (2 Crónicas 36:14)
Por tanto, ¡vivo Yo!,' declara el Señor DIOS, 'que por haber profanado Mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones, Yo me retiraré, Mi ojo no tendrá piedad y tampoco perdonaré. (Ezequiel 5:11)
Y me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre? Aún verás mayores abominaciones que éstas." (Ezequiel 8:15)
para que me preparen madera en abundancia, porque la casa que voy a edificar será grande y maravillosa. (2 Crónicas 2:9)
Edificó altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: "Mi nombre estará en Jerusalén para siempre." (2 Crónicas 33:4)
Desde Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. (Salmos 50:2)
Como hice con Silo, así haré con la casa que es llamada por Mi nombre, en la cual confían, y al lugar que di a ustedes y a sus padres. (Jeremías 7:14)
Nuestra casa santa y hermosa Donde Te alababan nuestros padres, Ha sido quemada por el fuego Y todas nuestras cosas preciosas se han convertido en ruinas. (Isaías 64:11)
Apartaré de ellos Mi rostro y profanarán Mi lugar secreto; entrarán en él ladrones y lo profanarán. (Ezequiel 7:22)
Después me llevó a la entrada del atrio, y miré que había un agujero en el muro. (Ezequiel 8:7)
El SEÑOR ha rechazado Su altar, Ha despreciado Su santuario; Ha entregado en manos del enemigo Los muros de sus palacios. Gritos se han dado en la casa del SEÑOR Como en día de fiesta solemne. (Lamentaciones 2:7)
Habla a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: 'Voy a profanar Mi santuario, que para ustedes es orgullo de su fuerza, encanto de sus ojos y deleite de su alma. Sus hijos y sus hijas que ustedes han dejado detrás, caerán a espada. (Ezequiel 24:21)
Colocó la imagen tallada de Asera (deidad femenina) que él había hecho, en la casa de la cual el SEÑOR había dicho a David y a su hijo Salomón: "En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré Mi nombre para siempre. (2 Reyes 21:7)
Hermoso en su elevación, el gozo de toda la tierra Es el Monte Sion, en el extremo norte, La ciudad del gran Rey. (Salmos 48:2)
Entonces el rey David dijo a toda la asamblea: "Mi hijo Salomón, el único que Dios ha escogido, es aún joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el templo no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios. (1 Crónicas 29:1)
El SEÑOR ama las Puertas de Sion Más que todas las otras moradas de Jacob. (Salmos 87:2)
¿Quién ha quedado entre ustedes que haya visto este templo en su gloria primera? ¿Y cómo lo ven ahora? Tal como está, ¿no es como nada ante sus ojos? (Hageo 2:3)
Entonces les dijo: "Profanen el templo y llenen de muertos los atrios. ¡Salgan!" Y salieron, y fueron hiriendo por la ciudad. (Ezequiel 9:7)
A la entrada de la casa del SEÑOR, junto a la cámara de Natán Melec, el oficial que estaba en las dependencias, quitó los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol, y prendió fuego a los carros del sol. (2 Reyes 23:11)
¡Cómo el Señor nubló, en Su ira, A la hija de Sion! Ha arrojado del cielo a la tierra La gloria de Israel, Y no se ha acordado del estrado de Sus pies En el día de Su ira. (Lamentaciones 2:1)
Entonces Salomón comenzó a edificar la casa del SEÑOR en Jerusalén en el Monte Moriah, donde el SEÑOR se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán Jebuseo. (2 Crónicas 3:1)
El adversario ha extendido su mano A todos sus tesoros; Ciertamente ella ha visto a las naciones entrar en su santuario, A las que Tú ordenaste Que no entraran en Tu congregación. (Lamentaciones 1:10)