Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando llegue la angustia, buscarán la paz, pero no habrá paz . (Ezequiel 7:25)
Vendrá calamidad sobre calamidad, y habrá rumor tras rumor. Entonces buscarán visión del profeta, y la ley desaparecerá del sacerdote y el consejo de los ancianos. (Ezequiel 7:26)
El rey hará duelo, el príncipe se vestirá de horror y temblarán las manos del pueblo de la tierra. Según su conducta los trataré, y por sus juicios los juzgaré; y sabrán que Yo soy el SEÑOR.'" (Ezequiel 7:27)
Y sucedió en el año sexto, en el día cinco del mes sexto, que estando yo sentado en mi casa con los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó allí sobre mí la mano del Señor DIOS.
Entonces miré, y vi una figura con aspecto de hombre; desde Sus lomos para abajo tenía la apariencia de fuego, y desde Sus lomos para arriba tenía la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente. (Ezequiel 8:2)
Y extendió algo semejante a una mano y me tomó por un mechón de mi cabello; y el Espíritu me alzó entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén en visiones de Dios, a la entrada de la puerta que mira al norte del atrio interior, allí donde estaba la morada del ídolo de los celos que provoca los celos. (Ezequiel 8:3)
La gloria del Dios de Israel estaba allí, como la visión que yo había visto en la llanura. (Ezequiel 8:4)

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Ezequiel 8:1 - Referencia Cruzada

En el año veinticinco de nuestro destierro, al principio del año, a los diez días del mes, catorce años después de haber sido tomada la ciudad, en aquel mismo día vino sobre mí la mano del SEÑOR, y me llevó allá. (Ezequiel 40:1)
Por tanto, diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Cualquier hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón, y que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y después venga al profeta, Yo, el SEÑOR, le responderé entonces de acuerdo con la multitud de sus ídolos, (Ezequiel 14:4)
En el año duodécimo, el día quince del mes, vino a mí de nuevo la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 32:17)
En el año undécimo, el día primero del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 26:1)
La mano del SEÑOR vino sobre mí, y me sacó en el Espíritu del SEÑOR, y me puso en medio del valle que estaba lleno de huesos. (Ezequiel 37:1)
(En aquel día cinco del mes, en el año quinto del destierro del rey Joaquín, (Ezequiel 1:2)
En el año séptimo, el día diez del mes quinto, vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar al SEÑOR, y se sentaron delante de mí. (Ezequiel 20:1)
Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: "Bendita sea la gloria del SEÑOR desde Su lugar." (Ezequiel 3:12)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR en el año noveno, el mes décimo, a los diez días del mes: (Ezequiel 24:1)
Entonces vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel y se sentaron delante de mí. (Ezequiel 14:1)
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:7)
En el año veintisiete, el mes primero, el día primero del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 29:17)
La mano del SEÑOR vino allí sobre mí, y El me dijo: "Levántate, ve a la llanura, y allí te hablaré." (Ezequiel 3:22)
El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí. (Ezequiel 3:14)
En el año décimo, el mes décimo, a los doce días del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 29:1)
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. (Hechos 20:33)
En el año undécimo, el mes tercero, el día primero del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 31:1)
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca, y sus corazones andan tras sus ganancias. (Ezequiel 33:31)