Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: 'El no entrará en esta ciudad ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo ni levantará terraplén contra ella. (Isaías 37:33)
Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta ciudad,' declara el SEÑOR. (Isaías 37:34)
Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David.'" (Isaías 37:35)
Y salió el ángel del SEÑOR e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres.
Entonces Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó a su tierra, y habitó en Nínive. (Isaías 37:37)
Y mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarezaer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar Hadón reinó en su lugar. (Isaías 37:38)
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'" (Isaías 38:1)

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Isaías 37:36 - Referencia Cruzada

El Señor, DIOS de los ejércitos, Desgajará el ramaje con terrible crujido. Los árboles de gran altura serán cortados, Los más elevados serán abatidos. (Isaías 10:33)
Ahora me levantaré," dice el SEÑOR "ahora seré exaltado, ahora seré ensalzado. (Isaías 33:10)
El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada. (2 Crónicas 32:21)
Pues el SEÑOR pasará para herir a los Egipcios. Cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el ángel destructor entre en sus casas para herirlos . (Éxodo 12:23)
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; Dio El Su voz, y la tierra se derritió. (Salmos 46:6)
Aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres. (2 Reyes 19:35)
Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y Herodes (Agripa I) murió comido de gusanos. (Hechos 12:23)
Son exaltados por poco tiempo, después desaparecen; Además son humillados y como todo, recogidos; Como las cabezas de las espigas son cortados. (Job 24:24)
Y sucederá que cuando el Señor haya terminado toda Su obra en el Monte Sion y en Jerusalén, dirá: "Castigaré el fruto del corazón orgulloso del rey de Asiria y la ostentación de su arrogancia." (Isaías 10:12)
Faraón se levantó en la noche, él con todos sus siervos y todos los Egipcios. Y se oyó un gran clamor en Egipto, porque no había hogar donde no hubiera alguien muerto. (Éxodo 12:30)
Sean como paja delante del viento, Con el ángel del SEÑOR acosándolos. (Salmos 35:5)
Por eso el Señor, DIOS de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros; Y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador. (Isaías 10:16)
David alzó sus ojos y vio al ángel del SEÑOR que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros. (1 Crónicas 21:16)
Y el SEÑOR hará oír la majestad de Su voz, Y dejará ver la descarga de Su brazo Con furia de ira y llama de fuego consumidor, Con turbión, aguacero y piedra de granizo. (Isaías 30:30)
Fueron despojados los fuertes de corazón; Durmieron su sueño, Y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos. (Salmos 76:5)
Pues ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche; (1 Tesalonicenses 5:2)
Es breve el júbilo de los malvados, Y un instante dura la alegría del impío? (Job 20:5)
tres años de hambre, o tres meses de derrota delante de tus adversarios mientras te alcanza la espada de tus enemigos, o tres días de la espada del SEÑOR, esto es, la pestilencia en la tierra y el ángel del SEÑOR haciendo estragos por todo el territorio de Israel.' Ahora pues, considera qué respuesta he de llevar al que Me envió." (1 Crónicas 21:12)
El Asirio caerá por espada, no de hombre, Y la espada no humana lo devorará. No escapará de la espada, Y sus jóvenes serán sometidos a trabajos forzados. (Isaías 31:8)
Cuando el ángel extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla, el SEÑOR se arrepintió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: "¡Basta! ¡Detén ahora tu mano!" Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Arauna el Jebuseo. (2 Samuel 24:16)