Nueva Biblia Latinoamericana
En Salem está Su tabernáculo, Y en Sion Su morada. (Salmos 76:2)
Allí quebró las flechas encendidas del arco, El escudo, la espada y las armas de guerra. (Selah) (Salmos 76:3)
Resplandeciente eres, Más majestuoso que los montes de caza. (Salmos 76:4)
Fueron despojados los fuertes de corazón; Durmieron su sueño, Y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos.
A Tu reprensión, oh Dios de Jacob, Jinete y caballo cayeron en profundo sueño. (Salmos 76:6)
Tú, sólo Tú, has de ser temido; ¿Y quién podrá estar en pie en Tu presencia en el momento de Tu ira? (Salmos 76:7)
Hiciste oír juicio desde los cielos; Temió la tierra y enmudeció (Salmos 76:8)

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Salmos 76:5 - Referencia Cruzada

Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío; Ilumina mis ojos, no sea que duerma el sueño de la muerte; (Salmos 13:3)
Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque Sus obras son todas verdaderas y justos Sus caminos. El puede humillar a los que caminan con soberbia." (Daniel 4:37)
Escúchenme ustedes, duros de corazón, Que están lejos de la justicia. (Isaías 46:12)
Duermen tus pastores, Oh rey de Asiria; Tus nobles reposan. Tu pueblo está disperso por los montes Y no hay quien lo reúna. (Nahúm 3:18)
Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón, rey de Egipto, y no ha sido vendado para curarlo, ni ligado con vendas de modo que cobre fuerzas para empuñar la espada. (Ezequiel 30:21)
Cuando entren en calor, les serviré su banquete Y los embriagaré, para que se diviertan, Duerman un sueño eterno Y no despierten," declara el SEÑOR. (Jeremías 51:39)
Y salió el ángel del SEÑOR e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres. (Isaías 37:36)
Adórnate ahora de majestad y dignidad, Y vístete de gloria y de esplendor. (Job 40:10)
El Asirio caerá por espada, no de hombre, Y la espada no humana lo devorará. No escapará de la espada, Y sus jóvenes serán sometidos a trabajos forzados. (Isaías 31:8)
Ha hecho proezas con Su brazo; Ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. (Lucas 1:51)