Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: "El no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella.
(2 Reyes 19:32)Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta ciudad,"' declara el SEÑOR.
(2 Reyes 19:33)Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David.'"
(2 Reyes 19:34)Aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres.
Senaquerib, rey de Asiria, salió y regresó a su tierra , y habitó en Nínive.
(2 Reyes 19:36)Y mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar Hadón reinó en su lugar.
(2 Reyes 19:37)En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirás.'"
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2 Reyes 19:35 - Referencia Cruzada
Pero Me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por el SEÑOR su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes."
(Oseas 1:7)El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.
(2 Crónicas 32:21)Pues ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche;
(1 Tesalonicenses 5:2)Fueron despojados los fuertes de corazón; Durmieron su sueño, Y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos.
(Salmos 76:5)El Señor, DIOS de los ejércitos, Desgajará el ramaje con terrible crujido. Los árboles de gran altura serán cortados, Los más elevados serán abatidos.
(Isaías 10:33)Y salió el ángel del SEÑOR e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres.
(Isaías 37:36)Y el SEÑOR hará oír la majestad de Su voz, Y dejará ver la descarga de Su brazo Con furia de ira y llama de fuego consumidor, Con turbión, aguacero y piedra de granizo.
(Isaías 30:30)David alzó sus ojos y vio al ángel del SEÑOR que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros.
(1 Crónicas 21:16)Cuando el ángel extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla, el SEÑOR se arrepintió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: "¡Basta! ¡Detén ahora tu mano!" Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Arauna el Jebuseo.
(2 Samuel 24:16)Por eso el Señor, DIOS de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros; Y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador.
(Isaías 10:16)tres años de hambre, o tres meses de derrota delante de tus adversarios mientras te alcanza la espada de tus enemigos, o tres días de la espada del SEÑOR, esto es, la pestilencia en la tierra y el ángel del SEÑOR haciendo estragos por todo el territorio de Israel.' Ahora pues, considera qué respuesta he de llevar al que Me envió."
(1 Crónicas 21:12)Aquella misma noche fue asesinado Belsasar, rey de los Caldeos.
(Daniel 5:30)Sean como paja delante del viento, Con el ángel del SEÑOR acosándolos.
(Salmos 35:5)Y a la medianoche, el SEÑOR hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito del ganado.
(Éxodo 12:29)Pues el SEÑOR pasará para herir a los Egipcios. Cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el ángel destructor entre en sus casas para herirlos .
(Éxodo 12:23)Pues el furor del hombre Te alabará; Con un residuo de furor Te ceñirás.
(Salmos 76:10)Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y Herodes (Agripa I) murió comido de gusanos.
(Hechos 12:23)