Pero alégrense todos los que en Ti se refugian; Para siempre canten con júbilo, Porque Tú los proteges; Regocíjense en Ti los que aman Tu nombre.
(Salmos 5:11)Porque Tú, oh SEÑOR, bendices al justo, Como con un escudo lo rodeas de Tu favor.
(Salmos 5:12)Para el director del coro; con instrumentos de cuerda, sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas en Tu ira, Ni me castigues en Tu furor.
(Salmos 6:1)Ten piedad de mí, SEÑOR, porque estoy sin fuerza; Sáname, SEÑOR, porque mis huesos se estremecen.
Mi alma también está muy angustiada; Y Tú, oh SEÑOR, ¿hasta cuándo?
(Salmos 6:3)Vuélvete, SEÑOR, rescata mi alma; Sálvame por Tu misericordia.
(Salmos 6:4)Porque no hay en la muerte memoria de Ti; En el Seol, ¿quién Te da gracias?
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Salmos 6:2 - Referencia Cruzada
Porque El inflige dolor, pero da alivio; El hiere, pero Sus manos también sanan.
(Job 5:18)Y Dios les dijo: "Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, y haces lo que es recto ante Sus ojos, y escuchas Sus mandamientos, y guardas todos Sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los Egipcios. Porque Yo, el SEÑOR, soy tu sanador."
(Éxodo 15:26)Vean ahora que Yo, Yo soy el Señor, Y fuera de Mí no hay dios. Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y Yo sano, Y no hay quien pueda librar de Mi mano.
(Deuteronomio 32:39)Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas.
(Salmos 22:14)El SEÑOR lo sostendrá en su lecho de enfermo; En su enfermedad, restaurarás su salud.
(Salmos 41:3)Vengan, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, pero nos sanará; Nos ha herido, pero nos vendará.
(Oseas 6:1)El hombre es castigado también con dolor en su lecho, Y con queja continua en sus huesos,
(Job 33:19)Y Moisés clamó al SEÑOR y dijo: "Oh Dios, sánala ahora, Te ruego."
(Números 12:13)Como un padre se compadece de sus hijos, Así se compadece el SEÑOR de los que Le temen.
(Salmos 103:13)Oh SEÑOR, Dios mío, A Ti pedí auxilio y me sanaste.
(Salmos 30:2)Tengan piedad, tengan piedad de mí, ustedes mis amigos, Porque la mano de Dios me ha herido.
(Job 19:21)Porque mis lomos están inflamados de fiebre, Y nada hay sano en mi carne.
(Salmos 38:7)Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
(Salmos 38:3)Sáname, oh SEÑOR, y seré sanado; Sálvame y seré salvado, Porque Tú eres mi alabanza.
(Jeremías 17:14)Se extendió Su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, los endemoniados, epilépticos y paralíticos, y El los sanaba.
(Mateo 4:24)Hazme oír gozo y alegría, Haz que se regocijen los huesos que has quebrantado.
(Salmos 51:8)Mientras callé mi pecado , mi cuerpo se consumió Con mi gemir durante todo el día.
(Salmos 32:3)Pues mi vida se gasta en tristeza Y mis años en suspiros; Mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, Y se ha consumido mi cuerpo.
(Salmos 31:10)Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas, y tuvieron hijos.
(Génesis 20:17)