Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces El abre el oído de los hombres, Y sella su instrucción, (Job 33:16)
Para apartar al hombre de sus obras, Y del orgullo guardarlo; (Job 33:17)
Libra su alma de la fosa Y su vida de pasar al Seol (región de los muertos). (Job 33:18)
El hombre es castigado también con dolor en su lecho, Y con queja continua en sus huesos,
Para que su vida aborrezca el pan, Y su alma el alimento favorito. (Job 33:20)
Su carne desaparece a la vista, Y sus huesos que no se veían, aparecen. (Job 33:21)
Entonces su alma se acerca a la fosa, Y su vida a los que causan la muerte. (Job 33:22)

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Job 33:19 - Referencia Cruzada

Bueno es para mí ser afligido, Para que aprenda Tus estatutos. (Salmos 119:71)
Antes que fuera afligido, yo me descarrié, Pero ahora guardo Tu palabra. (Salmos 119:67)
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete. (Apocalipsis 3:19)
Cuando me acuesto, digo: '¿Cuándo me levantaré?' Pero la noche sigue, Y estoy dando vueltas continuamente hasta el amanecer. (Job 7:4)
¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? (Isaías 37:12)
Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. (1 Corintios 11:32)
En el año treinta y nueve de su reinado, Asa se enfermó de los pies. Su enfermedad era grave, pero aun en su enfermedad no buscó al SEÑOR, sino a los médicos. (2 Crónicas 16:12)
Así pues, con esto la iniquidad de Jacob será perdonada, Y éste será todo el fruto del perdón de su pecado: Cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal pulverizadas; Cuando no estén en pie las Aseras y los altares de incienso. (Isaías 27:9)
Por tanto, debes comprender en tu corazón que el SEÑOR tu Dios te estaba disciplinando, así como un hombre disciplina a su hijo. (Deuteronomio 8:5)
Cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; No desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso (Shaddai). (Job 5:17)
Sus huesos están llenos de vigor juvenil, Pero yacen con él en el polvo. (Job 20:11)
Entonces Asa se irritó contra el vidente y lo metió en la cárcel, porque estaba enojado contra él por esto. Por ese tiempo, Asa oprimió a algunos del pueblo. (2 Crónicas 16:10)
De noche El traspasa mis huesos dentro de mí, Y los dolores que me corroen no descansan. (Job 30:17)
Salmo de David. Para conmemorar. SEÑOR, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor. (Salmos 38:1)
Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley; (Salmos 94:12)