Nueva Biblia Latinoamericana
Me gozaré y me alegraré en Tu misericordia, Porque Tú has visto mi aflicción; Has conocido las angustias de mi alma, (Salmos 31:7)
Y no me has entregado en manos del enemigo; Tú has puesto mis pies en lugar espacioso. (Salmos 31:8)
Ten piedad de mí, oh SEÑOR, porque estoy en angustia; Se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas. (Salmos 31:9)
Pues mi vida se gasta en tristeza Y mis años en suspiros; Mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, Y se ha consumido mi cuerpo.
A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, Especialmente para mis vecinos, Y causa de espanto para mis conocidos; Los que me ven en la calle huyen de mí. (Salmos 31:11)
Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado, Soy semejante a un vaso roto. (Salmos 31:12)
Porque he oído la calumnia de muchos, El terror está por todas partes; Mientras traman juntos contra mí, Planean quitarme la vida. (Salmos 31:13)

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Salmos 31:10 - Referencia Cruzada

Porque al ver mi alimento salen mis gemidos, Y mis clamores se derraman como agua. (Job 3:24)
No me rechaces en el tiempo de la vejez; No me desampares cuando me falten las fuerzas. (Salmos 71:9)
Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos. (Salmos 102:3)
El, pues, hizo terminar sus días en vanidad, Y sus años en terror súbito. (Salmos 78:33)
¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma, Teniendo pesar en mi corazón todo el día? ¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí? (Salmos 13:2)
Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado. (Salmos 38:3)
de que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. (Romanos 9:2)
Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad; Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él. Ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah) (Salmos 39:11)
He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; Sufro Tus terrores, estoy abatido. (Salmos 88:15)
Mientras callé mi pecado , mi cuerpo se consumió Con mi gemir durante todo el día. (Salmos 32:3)