Nueva Biblia Latinoamericana
Pero alguien disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo al cochero: "Da la vuelta y sácame de la batalla pues estoy gravemente herido." (2 Crónicas 18:33)
La batalla arreció aquel día, y el rey de Israel fue sostenido en el carro frente a los Arameos hasta la tarde; y murió al ponerse el sol. (2 Crónicas 18:34)
Entonces Josafat, rey de Judá, regresó en paz a su casa en Jerusalén. (2 Crónicas 19:1)
Pero el vidente Jehú, hijo de Hananí, salió a encontrarlo y dijo al rey Josafat: "¿Vas a ayudar al impío y amar a los que odian al SEÑOR, y con esto traer sobre ti la ira del SEÑOR?
Sin embargo, se han hallado en ti cosas buenas, porque has quitado las Aseras de la tierra y has dispuesto tu corazón para buscar a Dios." (2 Crónicas 19:3)
Y habitó Josafat en Jerusalén, y volvió a salir por entre el pueblo, desde Beerseba hasta la región montañosa de Efraín, y los hizo volver al SEÑOR, Dios de sus padres. (2 Crónicas 19:4)
Puso jueces en el país en todas las ciudades fortificadas de Judá, ciudad por ciudad, (2 Crónicas 19:5)

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2 Crónicas 19:2 - Referencia Cruzada

No los adorarás (No te inclinarás ante ellos) ni los servirás (ni los honrarás). Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen, (Éxodo 20:5)
También, la palabra del SEÑOR vino por medio del profeta Jehú, hijo de Hananí, contra Baasa y su casa, no sólo por todo el mal que hizo ante los ojos del SEÑOR, provocándolo a ira con la obra de sus manos, siendo semejante a la casa de Jeroboam, sino también por haber destruido a ésta. (1 Reyes 16:7)
Todo el día contará mi boca De Tu justicia y de Tu salvación, Porque son innumerables. (Salmos 71:15)
Porque hemos sido consumidos con Tu ira, Y por Tu furor hemos sido conturbados. (Salmos 90:7)
Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén. (2 Crónicas 32:25)
Josafat tenía grandes riquezas y gloria; se emparentó con Acab. (2 Crónicas 18:1)
La mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la Ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, (Romanos 8:7)
Para el director del coro. Salmo de David. Cántico. Levántese Dios; sean esparcidos Sus enemigos, Y huyan delante de El los que Lo aborrecen. (Salmos 68:1)
Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, No consientas. (Proverbios 1:10)
Bendice, oh SEÑOR, sus esfuerzos, Y acepta la obra de sus manos; Quebranta los lomos de los que se levantan contra él Y de los que lo odian, para que no se levanten más." (Deuteronomio 33:11)
pero al que Lo odia, le da el pago en su misma cara, destruyéndolo; y no se tarda en castigar al que Lo odia, en su misma cara le dará el pago. (Deuteronomio 7:10)
Ciertamente no hubo nadie como Acab que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, porque Jezabel su mujer lo había convencido. (1 Reyes 21:25)
Así Zimri destruyó toda la casa de Baasa, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado contra Baasa por medio del profeta Jehú, (1 Reyes 16:12)
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad. (Romanos 1:18)
No los adorarás ni los servirás; porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre la tercera y la cuarta generación de los que Me aborrecen, (Deuteronomio 5:9)
Abandonaron la casa del SEÑOR, el Dios de sus padres, y sirvieron a las Aseras y a los ídolos; entonces vino la ira de Dios sobre Judá y Jerusalén a causa de esta culpa suya. (2 Crónicas 24:18)
Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. (1 Corintios 11:31)
¿No odio a los que Te aborrecen, SEÑOR? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra Ti? (Salmos 139:21)
En ese tiempo el vidente Hananí vino a Asa, rey de Judá, y le dijo: "Por cuanto te has apoyado en el rey de Aram y no te has apoyado en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Aram ha escapado de tu mano. (2 Crónicas 16:7)
¡Oh almas adúlteras (infieles)! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Santiago 4:4)
Si alguien viene a ustedes y no trae esta enseñanza (doctrina), no lo reciban en casa, ni lo saluden, (2 Juan 1:10)
Y la palabra del SEÑOR vino a Jehú, hijo de Hananí, contra Baasa: (1 Reyes 16:1)
Si el mundo los odia, sepan que Me ha odiado a Mí antes que a ustedes. (Juan 15:18)
(Antiguamente en Israel, cuando uno iba a consultar a Dios, decía: "Vengan, vamos al vidente;" porque al que hoy se le llama profeta, antes se le llamaba vidente.) (1 Samuel 9:9)
Acab, rey de Israel, le preguntó a Josafat, rey de Judá: "¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad?" Y Josafat le respondió: "Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; estaremos contigo en la batalla." (2 Crónicas 18:3)
y no participen en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascárenlas (repróchenlas). (Efesios 5:11)
Hallará Tu mano a todos Tus enemigos; Tu diestra hallará a aquéllos que Te odian. (Salmos 21:8)
detractores (calumniadores), aborrecedores (enemigos) de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos (arrogantes), inventores de lo malo, desobedientes (rebeldes) a los padres, (Romanos 1:30)
El que Me odia a Mí, odia también a Mi Padre. (Juan 15:23)
Los demás hechos de Josafat, los primeros y los postreros, están escritos en las crónicas de Jehú, hijo de Hananí, que están mencionados en el Libro de los Reyes de Israel. (2 Crónicas 20:34)
Cuando afile Mi espada flameante Y Mi mano empuñe la justicia, Me vengaré de Mis adversarios Y daré el pago a los que Me aborrecen. (Deuteronomio 32:41)
Y el rey de Israel dijo a Josafat: "Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque nunca profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino siempre lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." "No hable el rey así," dijo Josafat. (2 Crónicas 18:7)
Y subió el rey de Israel con Josafat, rey de Judá, contra Ramot de Galaad. (2 Crónicas 18:28)
En cuyos ojos el perverso es despreciado, pero honra a los que temen al SEÑOR; El que aun jurando en perjuicio propio, no cambia; (Salmos 15:4)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican. (Romanos 1:32)