Nueva Biblia Latinoamericana
El criado le respondió: "Mira, en esta ciudad hay un hombre de Dios, el cual es tenido en alta estima; todo lo que él dice se cumple sin falta. Vayamos ahora, quizá pueda orientarnos acerca de la jornada que hemos emprendido." (1 Samuel 9:6)
Entonces Saúl dijo a su criado: "Pero, si vamos, ¿qué le llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado y no hay presente para llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?" (1 Samuel 9:7)
Y el criado volvió a responder a Saúl: "Aquí tengo la cuarta parte de un siclo (unos tres gramos) de plata; se lo daré al hombre de Dios, y él nos indicará nuestro camino." (1 Samuel 9:8)
(Antiguamente en Israel, cuando uno iba a consultar a Dios, decía: "Vengan, vamos al vidente;" porque al que hoy se le llama profeta, antes se le llamaba vidente.)
Entonces Saúl dijo a su criado: "Bien dicho; anda, vamos." Y fueron a la ciudad donde estaba el hombre de Dios. (1 Samuel 9:10)
Según subían por la cuesta de la ciudad, se encontraron con unas muchachas que salían a sacar agua y les preguntaron: "¿Está aquí el vidente?" (1 Samuel 9:11)
Y ellas les respondieron: "Sí, él va delante de ustedes. Apresúrense ahora, pues ha venido a la ciudad porque el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto. (1 Samuel 9:12)

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1 Samuel 9:9 - Referencia Cruzada

Cuando David se levantó por la mañana, la palabra del SEÑOR vino al profeta Gad, vidente de David, diciendo: (2 Samuel 24:11)
Y todo lo que había consagrado el vidente Samuel, y Saúl, hijo de Cis, y Abner, hijo de Ner, y Joab, hijo de Sarvia, todo lo consagrado estaba a cargo de Selomit y sus parientes. (1 Crónicas 26:28)
Que dicen a los videntes: "No vean visiones;" Y a los profetas: "No nos profeticen lo que es recto, Dígannos palabras agradables, Profeticen ilusiones. (Isaías 30:10)
Entonces Amasías dijo a Amós: "Vete, vidente, huye a la tierra de Judá, come allí pan y allí profetiza. (Amós 7:12)
Después de la muerte de Josué, los Israelitas consultaron al SEÑOR, diciendo: "¿Quién de nosotros subirá primero contra los Cananeos para pelear contra ellos?" (Jueces 1:1)
Los hijos luchaban dentro de ella y ella dijo: "Si esto es así, ¿para qué vivo yo?" Y fue a consultar al SEÑOR. (Génesis 25:22)
El total de los que fueron escogidos para porteros en los umbrales era de 212. Estos fueron inscritos por genealogía en sus aldeas, a los cuales David y el vidente Samuel pusieron en sus puestos de confianza. (1 Crónicas 9:22)
Los hechos del rey David, desde el primero hasta el último, están escritos en las crónicas del vidente Samuel, en las crónicas del profeta Natán y en las crónicas del vidente Gad, (1 Crónicas 29:29)
El SEÑOR amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos Sus profetas y de todo vidente, diciendo: "Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos, Mis estatutos conforme a toda la ley que ordené a sus padres y que les envié por medio de Mis siervos los profetas." (2 Reyes 17:13)
En ese tiempo el vidente Hananí vino a Asa, rey de Judá, y le dijo: "Por cuanto te has apoyado en el rey de Aram y no te has apoyado en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Aram ha escapado de tu mano. (2 Crónicas 16:7)
Porque el SEÑOR ha derramado sobre ustedes espíritu de sueño profundo, El ha cerrado sus ojos: los profetas, Y ha cubierto sus cabezas: los videntes. (Isaías 29:10)
Entonces Asa se irritó contra el vidente y lo metió en la cárcel, porque estaba enojado contra él por esto. Por ese tiempo, Asa oprimió a algunos del pueblo. (2 Crónicas 16:10)