Nueva Biblia Latinoamericana
Están llenos de toda injusticia, maldad (perversidad), avaricia y malicia, llenos de envidia, homicidios, pleitos, engaños, y malignidad. Son chismosos, (Romanos 1:29)
detractores (calumniadores), aborrecedores (enemigos) de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos (arrogantes), inventores de lo malo, desobedientes (rebeldes) a los padres, (Romanos 1:30)
sin entendimiento, indignos de confianza (desleales), sin amor, despiadados. (Romanos 1:31)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas. (Romanos 2:1)
Sabemos que el juicio de Dios justamente cae sobre los que practican tales cosas. (Romanos 2:2)
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que condenas a los que practican tales cosas y haces lo mismo, que escaparás del juicio de Dios? (Romanos 2:3)

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Romanos 1:32 - Referencia Cruzada

Cuando ves a un ladrón, te complaces con él, Y con adúlteros te asocias. (Salmos 50:18)
Pues aunque conocían a Dios, no Lo honraron (no Lo glorificaron) como a Dios ni Le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. (Romanos 1:21)
Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce discípulos, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús. (Marcus 14:10)
tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas (proclamas) que no se debe robar, ¿robas? (Romanos 2:21)
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad. (Romanos 1:18)
Y Saulo (Pablo) estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles. (Hechos 8:1)
De modo que son testigos, y aprueban las acciones de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edifican sus sepulcros. (Lucas 11:48)
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas. (Romanos 2:1)
Con su maldad alegran al rey, Y con sus mentiras a los príncipes. (Oseas 7:3)
Cuando se derramaba la sangre de Tu testigo Esteban (mártir), allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando.' (Hechos 22:20)
¿Qué fruto tenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es muerte. (Romanos 6:21)