Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
(2 Pedro 3:18)Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida.
(1 Juan 1:1)Y la Vida (Cristo) se manifestó. Nosotros la hemos visto, y damos testimonio y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y se manifestó a nosotros.
(1 Juan 1:2)Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo.
Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo.
(1 Juan 1:4)Y éste es el mensaje que hemos oído de El y que les anunciamos: Dios es Luz, y en El no hay ninguna tiniebla.
(1 Juan 1:5)Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
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1 Juan 1:3 - Referencia Cruzada
MIREN, BURLADORES, MARAVILLENSE Y PEREZCAN; PORQUE YO HAGO UNA OBRA EN SUS DIAS, UNA OBRA QUE USTEDES NUNCA CREERIAN AUNQUE ALGUIEN SE LA DESCRIBIERA.'"
(Hechos 13:41)y conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte,
(Filipenses 3:10)Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención,
(1 Corintios 1:30)Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus sobrevivientes a las naciones: a Tarsis, a Fut, a Lud, a Mesec, a Ros, a Tubal y a Javán (Grecia), a las costas remotas que no han oído de Mi fama ni han visto Mi gloria. Y ellos anunciarán Mi gloria entre las naciones.
(Isaías 66:19)Sí, tuvieron a bien hacerlo, y a la verdad que están en deuda con ellos. Porque si los Gentiles han participado de sus bienes espirituales, también están obligados a servir a los santos en los bienes materiales.
(Romanos 15:27)Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
(Hebreos 3:1)La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
(2 Corintios 13:14)Ciertamente anunciaré el decreto del SEÑOR Que me dijo: 'Mi Hijo eres Tú, Yo Te he engendrado hoy.
(Salmos 2:7)Todo aquél que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.
(1 Juan 2:23)Y los que tienen amos que son creyentes, no les falten el respeto, porque son hermanos, sino sírvanles aún mejor, ya que son creyentes y amados los que se benefician de su servicio. Enseña y predica estos principios.
(1 Timoteo 6:2)cuando dice: "ANUNCIARE TU NOMBRE A MIS HERMANOS, EN MEDIO DE LA CONGREGACION TE CANTARE HIMNOS."
(Hebreos 2:12)Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído."
(Hechos 4:20)Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
(Juan 17:3)Nosotros les anunciamos las buenas nuevas (el evangelio) de que la promesa hecha a los padres,
(Hechos 13:32)Porque El nos libró del dominio (de la autoridad) de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado,
(Colosenses 1:13)a saber, que los Gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio (las buenas nuevas).
(Efesios 3:6)para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste.
(Juan 17:21)Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre santo, guárdalos en Tu nombre, el nombre que Me has dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno .
(Juan 17:11)Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia.
(Filipenses 1:7)y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
(1 Tesalonicenses 1:10)Y éste es el mensaje que hemos oído de El y que les anunciamos: Dios es Luz, y en El no hay ninguna tiniebla.
(1 Juan 1:5)Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
(1 Pedro 5:1)Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida.
(1 Juan 1:1)Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.
(Hechos 2:42)Oh Padre justo, aunque el mundo no Te ha conocido, Yo Te he conocido, y éstos han conocido que Tú Me enviaste.
(Juan 17:25)Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión,
(Filipenses 2:1)Hablaré de Tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación Te alabaré.
(Salmos 22:22)Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad.
(Hebreos 3:14)Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué (anuncié), el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes,
(1 Corintios 15:1)El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo.
(1 Juan 5:10)Fiel es Dios, por medio de quien fueron llamados a la comunión con Su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
(1 Corintios 1:9)En ese día conocerán que Yo estoy en Mi Padre, y ustedes en Mí y Yo en ustedes.
(Juan 14:20)pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios.
(Hechos 20:27)Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)