Nueva Biblia Latinoamericana
Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. (Filipenses 3:7)
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, (Filipenses 3:8)
y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la Ley, sino la que es por la fe en Cristo (el Mesías), la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, (Filipenses 3:9)
y conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte,
a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. (Filipenses 3:11)
No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. (Filipenses 3:12)
Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, (Filipenses 3:13)

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Filipenses 3:10 - Referencia Cruzada

Y cuando ustedes estaban muertos en (por causa de) sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos, (Colosenses 2:13)
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:13)
Jesús le contestó: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, (Juan 11:25)
Nadie Me la quita, sino que Yo la doy de Mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de Mi Padre." (Juan 10:18)
Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, ármense también ustedes con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado, (1 Pedro 4:1)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, (1 Pedro 1:3)
Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. (Juan 17:3)
Antes bien, en la medida en que comparten los padecimientos de Cristo, regocíjense, para que también en la revelación de Su gloria se regocijen con gran alegría. (1 Pedro 4:13)
miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo (el Mesías), que NI FUE ABANDONADO EN EL HADES (región de los muertos), NI Su carne SUFRIO CORRUPCION. (Hechos 2:31)
Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos. (Romanos 8:29)
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, (Filipenses 3:8)
Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El . (Romanos 8:17)
Palabra fiel es ésta : Que si morimos con El, también viviremos con El; (2 Timoteo 2:11)
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron (murieron) en Jesús. (1 Tesalonicenses 4:14)
Y si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo (es vida) a causa de la justicia. (Romanos 8:10)
Llevamos siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. (2 Corintios 4:10)
Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en El. (1 Juan 2:5)
Ahora me alegro de mis sufrimientos por ustedes, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por Su cuerpo, que es la iglesia. (Colosenses 1:24)
El les dijo: "Mi copa ciertamente beberán, pero el sentarse a Mi derecha y a Mi izquierda no es Mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado por Mi Padre." (Mateo 20:23)
Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que El quiere. (Juan 5:21)
Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. (1 Corintios 15:21)
el cual nos libró de tan gran peligro de muerte y nos librará, y en quien hemos puesto nuestra esperanza de que El aún nos ha de librar. (2 Corintios 1:10)
Porque ciertamente El fue crucificado por debilidad, pero vive por el poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en El, sin embargo, viviremos con El por el poder de Dios para con ustedes. (2 Corintios 13:4)
Y en esto sabemos que Lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos. (1 Juan 2:3)
y el que vive, y estuve muerto. Pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades (región de los muertos). (Apocalipsis 1:18)
y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia (la energía) de la fuerza de Su poder. (Efesios 1:19)
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. (Colosenses 3:1)
¿O no saben ustedes que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en Su muerte? (Romanos 6:3)
Porque así como los sufrimientos de Cristo son nuestros en abundancia, así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo (el Mesías). (2 Corintios 1:5)