1 Juan 1:7 - Referencia Cruzada

Luz se ha sembrado para el justo, Y alegría para los rectos de corazón. (Salmos 97:11)

Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte. (Apocalipsis 12:11)

Jesús entonces les dijo: "Todavía, por un poco de tiempo, la Luz estará entre ustedes. Caminen mientras tengan la Luz, para que no los sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. (Juan 12:35)

La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. (Romanos 13:12)

Cubriéndote de luz como con un manto, Extendiendo los cielos como una cortina. (Salmos 104:2)

Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6:11)

Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29)

Este es Aquél que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. (1 Juan 5:6)

No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad. (3 Juan 1:4)

Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. (1 Juan 1:3)

y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre, (Apocalipsis 1:5)

Y éste es el mensaje que hemos oído de El y que les anunciamos: Dios es Luz, y en El no hay ninguna tiniebla. (1 Juan 1:5)

el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan. (1 Juan 5:8)

En aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza. (Zacarías 13:1)

sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo. (1 Pedro 1:19)

Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7:14)

Mucho me alegré al encontrar algunos de tus hijos andando en la verdad, tal como hemos recibido mandamiento del Padre. (2 Juan 1:4)

En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia (Efesios 1:7)

El que dice que está en la Luz y aborrece a su hermano, está aún en tinieblas. (1 Juan 2:9)

Casa de Jacob, vengan y caminemos a la luz del SEÑOR. (Isaías 2:5)

porque antes ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor; anden como hijos de luz. (Efesios 5:8)

Pues Tú has librado mi alma de la muerte, Y mis pies de tropiezo, Para que yo pueda andar delante de Dios En la luz de la vida. (Salmos 56:13)

¿Andan dos hombres juntos si no se han puesto de acuerdo? (Amós 3:3)

¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo! Andan, SEÑOR, a la luz de Tu rostro. (Salmos 89:15)

Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. (Santiago 1:17)

¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo? (Hebreos 9:14)

Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo. (1 Juan 2:1)

el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A El sea la honra y el dominio eterno. Amén. (1 Timoteo 6:16)