Nueva Biblia Latinoamericana
Miren, yo, Pablo, les digo que si se dejan circuncidar, Cristo de nada les aprovechará. (Gálatas 5:2)
Otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la Ley. (Gálatas 5:3)
De Cristo se han separado, ustedes que procuran ser justificados por la ley; de la gracia han caído. (Gálatas 5:4)
Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia.
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor. (Gálatas 5:6)
Ustedes corrían bien, ¿quién les impidió obedecer a la verdad? (Gálatas 5:7)
Esta persuasión no vino de Aquél que los llama. (Gálatas 5:8)

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Gálatas 5:5 - Referencia Cruzada

Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo. (2 Tesalonicenses 3:5)
¡Tu salvación espero, oh Señor! (Génesis 49:18)
Ciertamente ninguno de los que esperan en Ti será avergonzado; Sean avergonzados los que sin causa se rebelan. (Salmos 25:3)
Y tú, vuelve a tu Dios, Practica la misericordia (la lealtad) y la justicia (el derecho), Y espera siempre en tu Dios. (Oseas 12:6)
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)
Y cuando El venga, convencerá (culpará) al mundo de pecado, de justicia y de juicio; (Juan 16:8)
para que así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor. (Romanos 5:21)
Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu. (Efesios 2:18)
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, Pues de El viene mi esperanza. (Salmos 62:5)
Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. (Romanos 8:23)
y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la Ley, sino la que es por la fe en Cristo (el Mesías), la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, (Filipenses 3:9)
Espero en el SEÑOR; en El espera mi alma, Y en Su palabra tengo mi esperanza. (Salmos 130:5)
Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, Para el alma que Lo busca. (Lamentaciones 3:25)
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación). (2 Timoteo 4:8)
Guíame en Tu verdad y enséñame, Porque Tú eres el Dios de mi salvación; En Ti espero todo el día. (Salmos 25:5)
y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. (1 Tesalonicenses 1:10)