poniendo fin a la enemistad en Su carne, la Ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en El mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz,
(Efesios 2:15)y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad.
(Efesios 2:16)Y VINO Y ANUNCIO PAZ A USTEDES QUE ESTABAN LEJOS, Y PAZ A LOS QUE ESTABAN CERCA.
(Efesios 2:17)Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios.
(Efesios 2:19)Están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular,
(Efesios 2:20)en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor.
(Efesios 2:21)Otras publicaciones relacionadas con "Efesios 2:18":
Efesios 2:18 - Referencia Cruzada
Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,
(Hebreos 10:19)Entonces Jesús les dijo de nuevo: "En verdad les digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
(Juan 10:7)Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo.
(1 Juan 2:1)Jesús le dijo: "Mujer, cree lo que te digo: la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.
(Juan 4:21)Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!"
(Romanos 8:15)por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
(Romanos 5:2)Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
(Efesios 6:18)Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
(Efesios 3:14)Yo soy la puerta; si alguno entra por Mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.
(Juan 10:9)Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: "¡Abba! ¡Padre!"
(Gálatas 4:6)en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en El.
(Efesios 3:12)pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para El; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio de El existimos nosotros.
(1 Corintios 8:6)Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya Judíos o Griegos, ya esclavos o libres. A todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
(1 Corintios 12:13)Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu.
(1 Pedro 3:18)Pero ustedes, amados, edificándose en su santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
(Judas 1:20)dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en la Luz.
(Colosenses 1:12)(pues la Ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.
(Hebreos 7:19)Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y Me mirarán a Mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.
(Zacarías 12:10)Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios.
(Santiago 3:9)Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocación;
(Efesios 4:4)Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
(Mateo 28:19)De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
(Romanos 8:26)Por medio de El son creyentes en Dios, que Lo resucitó de entre los muertos y Le dio gloria, de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios.
(1 Pedro 1:21)Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
(Juan 14:6)Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)Y si invocan como Padre a Aquél que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, condúzcanse con temor (reverencia) durante el tiempo de su peregrinación.
(1 Pedro 1:17)