Nueva Biblia Latinoamericana
Al ver que el lugar de reposo era bueno Y que la tierra era agradable, Inclinó su hombro para cargar, Y llegó a ser esclavo en trabajos forzados. (Génesis 49:15)
Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel. (Génesis 49:16)
Sea Dan serpiente junto al camino, Víbora junto al sendero, Que muerde los talones del caballo, Y cae su jinete hacia atrás. (Génesis 49:17)
¡Tu salvación espero, oh Señor!
A Gad salteadores lo asaltarán, Mas él asaltará su retaguardia. (Génesis 49:19)
En cuanto a Aser, su alimento será sustancioso, Y él dará manjares de rey. (Génesis 49:20)
Neftalí es una cierva en libertad, Que pronuncia palabras hermosas. (Génesis 49:21)

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Génesis 49:18 - Referencia Cruzada

Como los ojos de los siervos miran a la mano de su señor, Como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran al SEÑOR nuestro Dios Hasta que se apiade de nosotros. (Salmos 123:2)
Oh SEÑOR, ten piedad de nosotros; en Ti hemos esperado. Sé nuestra fortaleza cada mañana, También nuestra salvación en tiempo de angustia. (Isaías 33:2)
Y dará a luz un Hijo, y Le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a Su pueblo de sus pecados." (Mateo 1:21)
Para el director del coro; según Jedutún. Salmo de David. En Dios solamente espera en silencio mi alma; De El viene mi salvación. (Salmos 62:1)
Y en aquel día se dirá: "Este es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara. Este es el SEÑOR a quien hemos esperado; Regocijémonos y alegrémonos en su salvación." (Isaías 25:9)
vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio (Sanedrín), que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. (Marcus 15:43)
y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. (1 Tesalonicenses 1:10)
Guíame en Tu verdad y enséñame, Porque Tú eres el Dios de mi salvación; En Ti espero todo el día. (Salmos 25:5)
Vav. Venga también a mí Tu misericordia, oh SEÑOR, Tu salvación, conforme a Tu palabra. (Salmos 119:41)
¡Oh, si de Sion saliera la salvación de Israel! Cuando el SEÑOR restaure a Su pueblo cautivo, Se regocijará Jacob y se alegrará Israel. (Salmos 14:7)
Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, Para el alma que Lo busca. (Lamentaciones 3:25)
Y el ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. (Lucas 1:30)
Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. (Romanos 8:19)
Aguardaré al SEÑOR que esconde Su rostro de la casa de Jacob. Sí, a El esperaré. (Isaías 8:17)
Anhelo Tu salvación, SEÑOR, Y Tu ley es mi deleite. (Salmos 119:174)
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, Pues de El viene mi esperanza. (Salmos 62:5)
Muéstranos, oh SEÑOR, Tu misericordia, Y danos Tu salvación. (Salmos 85:7)
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos. (Romanos 8:25)
Por tanto, el SEÑOR desea tener piedad de ustedes, Y por eso se levantará para tener compasión de ustedes. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia; ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El esperan! (Isaías 30:18)
Porque mis ojos han visto Tu salvación (Lucas 2:30)
Pero yo pondré mis ojos en el SEÑOR, Esperaré en el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá. (Miqueas 7:7)
Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia. (Gálatas 5:5)
Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré 2,000 caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. (Isaías 36:8)
Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él. (Lucas 2:25)
Espero Tu salvación, SEÑOR, Y cumplo Tus mandamientos. (Salmos 119:166)
Espero en el SEÑOR; en El espera mi alma, Y en Su palabra tengo mi esperanza. (Salmos 130:5)
el cual no había estado de acuerdo con el plan y el proceder de los demás, que era de Arimatea, ciudad de los Judíos, y que esperaba el reino de Dios. (Lucas 23:51)
Para el director del coro. Salmo de David. Esperé pacientemente al SEÑOR, Y El se inclinó a mí y oyó mi clamor. (Salmos 40:1)