Nueva Biblia Latinoamericana
Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de Aquél que la sometió, en la esperanza (Romanos 8:20)
de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. (Romanos 8:21)
Pues sabemos que la creación entera gime y sufre hasta ahora dolores de parto. (Romanos 8:22)
Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
Porque en esperanza hemos sido salvados, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? (Romanos 8:24)
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos. (Romanos 8:25)
De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)

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Romanos 8:23 - Referencia Cruzada

Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia. (Gálatas 5:5)
Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial; (2 Corintios 5:2)
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan. (Hebreos 9:28)
¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24)
Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" (Romanos 8:15)
Tampoco pueden morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. (Lucas 20:36)
para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; (1 Pedro 1:7)
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos. (Romanos 8:25)
Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. (Romanos 8:19)
Porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. (Efesios 5:9)
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 Juan 3:2)
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. (Filipenses 1:21)
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación). (2 Timoteo 4:8)
Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios, por el cual fueron sellados para el día de la redención. (Efesios 4:30)
Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores. (2 Corintios 7:5)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)
Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5)
Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, (Filipenses 3:20)
que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios , para alabanza de Su gloria. (Efesios 1:14)
Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su redención." (Lucas 21:28)