Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.
(2 Corintios 3:18)Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos.
(2 Corintios 4:1)Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.
(2 Corintios 4:2)Y si todavía nuestro evangelio está velado, para los que se pierden está velado,
en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento (la mente) de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
(2 Corintios 4:4)Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos de ustedes por amor de Jesús.
(2 Corintios 4:5)Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo.
(2 Corintios 4:6)Otras publicaciones relacionadas con "2 Corintios 4:3":
2 Corintios 4:3 - Referencia Cruzada
Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, y se me abrió una puerta en el Señor,
(2 Corintios 2:12)La venida del impío será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos,
(2 Tesalonicenses 2:9)Pero el entendimiento de ellos se endureció. Porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto (testamento) el mismo velo permanece sin alzarse, pues sólo en Cristo es quitado.
(2 Corintios 3:14)según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado.
(1 Timoteo 1:11)Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
(1 Corintios 1:18)Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden.
(2 Corintios 2:15)en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento (la mente) de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
(2 Corintios 4:4)porque nuestro evangelio no vino a ustedes solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como saben qué clase de personas demostramos ser entre ustedes por el amor que les tenemos.
(1 Tesalonicenses 1:5)En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
(Mateo 11:25)el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.
(Romanos 2:16)