El privilegio más grande - reflejar la gloria de Dios
Jasiel Fernandez
(Audio: Español)
RESUMEN: En este sermón, la oradora comparte una historia personal sobre su experiencia en el kindergarten y cómo a menudo nos comportamos de manera similar en nuestra vida espiritual. Nos emocionamos al principio, pero cuando enfrentamos las pruebas y dificultades, entramos en una fase de pataleta. Sin embargo, debemos recordar que cuando venimos al Evangelio, no es un camino fácil, y debemos tener persistencia espiritual y pagar el precio para mantenernos en el camino del Señor. La oradora lee Romanos 8:16-19 y enfatiza que somos hijos de Dios y coherederos con Cristo, pero también debemos padecer con él para ser glorificados juntos. Las aflicciones del presente no se comparan con la gloria venidera que se manifestará en nosotros. Debemos cultivar un deseo de glorificar a Dios en medio de nuestras pruebas y tener en cuenta que nuestro Dios es soberano y misericordioso.
El orador habla sobre cómo debemos asumir nuestra identidad como hijos de Dios y reflejar su gloria en todo momento, incluso en medio de pruebas y dificultades. Se enfatiza que somos recipientes sagrados de la gloria de Dios y que debemos cultivar un deseo de glorificarlo en todo lo que hacemos. La creación misma espera la manifestación de los hijos de Dios y es nuestro privilegio más grande ser llamados hijos de Dios y reflejar su gloria en el mundo. El desafío es no quedarnos en "kindergarten" y crecer en nuestra fe, reflejando la gloria de Dios en todo momento.
El orador habla sobre cómo debemos asumir nuestra identidad como hijos de Dios y reflejar su gloria en todo momento, incluso en medio de pruebas y dificultades. Se enfatiza que somos recipientes sagrados de la gloria de Dios y que debemos cultivar un deseo de glorificarlo en todo lo que hacemos. La creación misma espera la manifestación de los hijos de Dios y es nuestro privilegio más grande ser llamados hijos de Dios y reflejar su gloria en el mundo. El desafío es no quedarnos en "kindergarten" y crecer en nuestra fe, reflejando la gloria de Dios en todo momento.
Quiero hablarles un poquito sobre la gloria de Dios. Voy a estar hablando del texto de Romanos 8, comenzando con el verso 16.
Pero antes de eso le voy a hacer una historia. Resulta, y viene al caso, que cuando yo tenía 3 años más o menos ahí, me iban a inscribir en el colegio, en el kindergarten. Cuántos de ustedes están comenzando las clases? Cuántos tienen los hijos en kindergarten? Han llevado hijos al kindergarten, saben todos. Okay, bien. Pues, a mi me llevan al kindergarten, yo nací en la República Dominicana y me inscribieron a este colegio, La Milagrosa, un colegio católico, y eso era un acontecimiento. Me compraron mi uniformito, con mi camisita amarilla clara, mis pantaloncitos marroncitos, hasta me compraron la cosita amarilla que son duras de bolitas, que son de rosita, y una luncherita que era de vaquero, pero me combinaba porque era marrón con amarilla.
Pero antes de eso le voy a hacer una historia. Resulta, y viene al caso, que cuando yo tenía 3 años más o menos ahí, me iban a inscribir en el colegio, en el kindergarten. Cuántos de ustedes están comenzando las clases? Cuántos tienen los hijos en kindergarten? Han llevado hijos al kindergarten, saben todos. Okay, bien. Pues, a mi me llevan al kindergarten, yo nací en la República Dominicana y me inscribieron a este colegio, La Milagrosa, un colegio católico, y eso era un acontecimiento. Me compraron mi uniformito, con mi camisita amarilla clara, mis pantaloncitos marroncitos, hasta me compraron la cosita amarilla que son duras de bolitas, que son de rosita, y una luncherita que era de vaquero, pero me combinaba porque era marrón con amarilla.
