Resplandecer la gloria de Dios

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RESUMEN: El bautismo simboliza la muerte y resurrección de Jesús, y al ser bautizados en él, también morimos al pecado y resucitamos para vivir una vida nueva en Cristo. No debemos perseverar en el pecado, sino buscar la libertad que se encuentra en Él.

En este discurso, el pastor habla sobre la necesidad de tener una mentalidad revolucionaria en cuanto al cambio personal que se necesita como creyente. Se enfoca en la importancia del bautismo y la necesidad de enterrar al viejo hombre para poder renacer en el espíritu de Dios. También habla sobre la lucha entre la carne pecaminosa y el nuevo yo en el espíritu de Dios. El pastor hace referencia a la declaración de independencia y la urgencia que había en aquellos revolucionarios por cambiar el sistema por completo. Jesús habla en términos hiperbólicos sobre el pecado y la necesidad de cortar la mano o el ojo que causa pecado. El pastor enfatiza que no podemos cambiar por nuestras propias fuerzas, sino que necesitamos el poder revolucionario del Espíritu Santo para transformarnos. El Espíritu Santo es como un GPS divino que nos guía en el camino correcto. El pastor usa la historia de una esposa que tenía un esposo opresivo para ilustrar la necesidad de liberarnos de las reglas que nos imponemos a nosotros mismos y confiar en el poder del Espíritu Santo para guiarnos hacia la verdadera libertad.

La historia de una esposa maltratada por su esposo malo y opresivo representa cómo el Espíritu Santo nos transforma. Jesús es nuestro nuevo esposo y nos ama a pesar de nuestros pecados, y nos transforma para reflejar su gloria. El Espíritu Santo es como aguas vivas, un fuego purificador y una paloma que nos da paz. Debemos poner en nuestro Gps la meta de ser más como Jesús y amar a Dios y a nuestro prójimo. Donde está la presencia del Señor, hay libertad.

Les invito a abrir sus Biblias al libro Segunda de Corintios, Capítulo 3. A cuántos de ustedes les gusta hacer resoluciones de Año nuevo? Y cuántos las pueden mantener? Yo soy un fanático bien grande de lo que son las resoluciones de Año Nuevo. Es una buena disciplina poder tomar tiempo para mirar nuestras vidas y de evaluar cómo estoy haciendo y cómo puedo crecer y cambiar. Y yo entiendo que también no es tan solamente hacerlo una vez al año, sino también en una forma regular.

Yo tengo un amigo que toma el primer lunes de cada mes para evaluar su vida, evaluarse a sí mismo y ver cómo él está haciendo. Así que yo me considero muy buen fanático de una introspección sana y saludable. Pero hay un pequeño problema si nos apoyamos solamente en nuestras propias resoluciones.