Un tesoro en vasos de barro
Samuel Acevedo(Audio: Español)
RESUMEN:
En este sermón,
Este sermón habla sobre el hecho de que somos vasos de barro, lo que implica varias cosas. En primer lugar, para ser lleno del Espíritu, necesitamos un envase, que es un vaso de barro que Dios llena de su gloria. En segundo lugar, solo estamos rodeados por vasos de barro, lo que significa que no debemos juzgar por las apariencias porque no sabemos el tesoro que cada uno tiene dentro de ellos. En tercer lugar, como vasos de barro, no somos exentos de quebrantos o luchas en este mundo, pero debemos recordar que nunca seremos desamparados. Por último, estamos siendo transformados día a día, y aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, nuestro hombre interior se renueva de día en día. Todas estas cosas tienen un propósito eterno, y llegará un día en que todo tendrá sentido y se verá la gloria de Dios en nuestras vidas.
El versículo 16 de 2 Corintios nos enseña que aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior se renueva día a día. Las tribulaciones que enfrentamos son leves en comparación con la gloria que nos espera. Cada circunstancia nos entrena y fortalece, añadiendo peso a nuestro vaso de barro para la gloria de Dios. Tenemos que tener una vista eterna y saber que vale la pena sobrellevar cualquier experiencia difícil porque un día estaremos delante del trono de Dios y veremos el resultado de la obra de Dios en nuestras vidas. Debemos pedirle al Espíritu de Dios que nos llene con su gloria y que derrame más de su poder y unción en nosotros.Acompáñenmen en oración, mis hermanos. Señor, declaramos como acaba de declarar Jesus Nevitas que eres tres veces Santo. Es un privilegio estar en tus atrios, es un privilegio oír tu voz, es un privilegio estar donde tú nos puedes tocar, a donde tu gracia puede alcanzar neustras vidas. Espíritu de Dios, donde puedes identificar nuestra necesidad y ahí pueda fluir tu virtud. Es un privilegio estar en un lugar donde podemos recibir y experimentar milagros, verdaderamente vivir una vida sobrenatural. Maestro, eso es mi deseo, que tu espíritu vivifique esta palabra y que tu nos llenes esta tarde, y que todos, Señor Dios, hagamos aquí, experimentando, una vida y una eternidad sobrenatural. Te lo pedimos en el nombre de Jesús.
Mis hermanos, les dirijo a Segunda de Corintios, capítulo 4, comenzando con el versículo 5. Hermanos, ¿cuántos estuvieron aquí para el servicio de las doce la semana pasada? Amen. El servicio de las doce. Si usted estuvo para el servicio de las doce, la semana pasada, usted se acuerda que era del privilegio de recibir la palabra y la ministración del profeta, y son muy pocos hermanos, hermanas, que verdaderamente, yo diría, que tienen un oficio así, que se les puede llamar Profetas del Señor a tiempo completo. Pero este es el ministerio del hermano, el profeta, el Pastor Emile Samule, que tuvimos con nosotros la semana pasada.