¿Está Jesús brillando a través de ti?

(Audio: Inglés)

RESUMEN: En resumen, el autor reflexiona sobre el pasaje bíblico en el que Jesús llama a sus seguidores "la luz del mundo". Destaca la importancia de reconocer que la fuente de esa luz es Dios y no nosotros mismos, y que debemos mantener la humildad y el quebrantamiento en nuestra vida para evitar el orgullo y la vanidad. También enfatiza la importancia de afirmar la unicidad de Jesús y el cristianismo en un mundo pluralista, y que la iglesia es la esperanza del mundo. En general, el autor llama a vivir una vida santa y a reflejar la luz de Jesús en todo lo que hacemos.

El autor reflexiona sobre la importancia de ser portadores de luz en el mundo, tal como Jesús nos llamó a ser. Compara esto con la idea de una ciudad en una colina que no puede ser escondida, y una luz que no debe ser colocada debajo de un cuenco. El autor insta a los cristianos a tomar en serio su llamado a ser evangelistas y a buscar maneras de dejar que su luz brille en sus vidas diarias, en sus trabajos y comunidades. También destaca la importancia de la oración y la agonía para entender y vivir este llamado.

El autor habla sobre la importancia de ser la luz del mundo y cómo podemos hacerlo viviendo nuestra vida cristiana de manera auténtica y mostrando el poder del evangelio a través de nuestras acciones y buenas obras. También habla sobre la necesidad de equilibrar el llamado a la santidad con el llamado a la misericordia y cómo esto puede atraer a las personas al reino de Dios. En resumen, debemos ser luz y hacer las buenas obras del reino para que aquellos que lo vean glorifiquen a Dios y sean conducidos a Jesús.

Por cualquier cosa buena que salga de mi vida, porque sé que no soy yo, solo puedo agradecer al Señor por su increíble misericordia que me permitiera ser un instrumento, que de alguna manera serviría para alentar. alguien, ser ejemplo para alguien, ser fuente de enseñanza o de iluminación para cualquiera, porque Dios se ha dignado usarme.

Creo que una de las cosas que Dios hace, si quiere usarnos poderosamente, primero que nada, nos muestra cuán indignos somos de ser usados por él. Creo que si Dios quiere usar a cualquier hombre, a cualquier mujer de una manera poderosa, primero nos abofetea un par de veces y dice, ya sabes, "no eres digno de que te use".