Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
(Romanos 8:23)Porque en esperanza hemos sido salvados, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?
(Romanos 8:24)Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos.
(Romanos 8:25)De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Y Aquél que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.
(Romanos 8:27)Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito.
(Romanos 8:28)Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos.
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Romanos 8:26 - Referencia Cruzada
Para oír el gemido de los prisioneros, Para poner en libertad a los condenados a muerte;
(Salmos 102:20)Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: "¡Abba! ¡Padre!"
(Gálatas 4:6)Puede obrar con benignidad (compasión) para con los ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está sujeto a flaquezas.
(Hebreos 5:2)El SEÑOR ha escuchado mi súplica; El SEÑOR recibe mi oración.
(Salmos 6:9)Por tanto, en mí está agobiado mi espíritu; Mi corazón está turbado dentro de mí.
(Salmos 143:4)Entonces Yo rogaré al Padre, y El les dará otro Consolador (Intercesor) para que esté con ustedes para siempre;
(Juan 14:16)Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos.
(Romanos 15:1)Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
(Lucas 22:44)Aconteció que estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, Le dijo uno de Sus discípulos: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos."
(Lucas 11:1)Caf. Mi alma desfallece por Tu salvación; En Tu palabra espero.
(Salmos 119:81)Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; Mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.
(Salmos 69:3)Piden y no reciben, porque piden con malos propósitos, para gastarlo en sus placeres.
(Santiago 4:3)Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!"
(Romanos 8:15)Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán el Ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, De día y de noche he clamado delante de Ti.
(Salmos 88:1)Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo anhela las corrientes de agua, Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía.
(Salmos 42:1)Oh SEÑOR, Tú has oído el deseo de los humildes; Tú fortalecerás su corazón e inclinarás Tu oído
(Salmos 10:17)Pero Jesús dijo: "No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo voy a beber?" Ellos respondieron: "Podemos."
(Mateo 20:22)Pero ustedes, amados, edificándose en su santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
(Judas 1:20)Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
(Efesios 6:18)Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Masquil de David. Escucha, oh Dios, mi oración, Y no Te escondas de mi súplica.
(Salmos 55:1)Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
(Efesios 2:18)Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
(2 Corintios 5:4)Pues, en verdad, en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial;
(2 Corintios 5:2)¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?
(Romanos 7:24)De tal hombre sí me gloriaré; pero en cuanto a mí mismo, no me gloriaré sino en mis debilidades.
(2 Corintios 12:5)Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)Para el director del coro; según Jedutún. Salmo de Asaf. Mi voz se eleva a Dios, y a El clamaré; Mi voz se eleva a Dios, y El me oirá.
(Salmos 77:1)Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y Me mirarán a Mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.
(Zacarías 12:10)Porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en ustedes.
(Mateo 10:20)A causa de la intensidad de mi gemido Mis huesos se pegan a la piel.
(Salmos 102:5)